Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7796-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-7796-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
¡En nosotros vive una persona tan maravillosa! Él es mayor que el templo, más que Jonás y más que Salomón. Pero a pesar de cuán maravilloso es Aquel que mora en nosotros, la religión nunca cambiará y la política jamás estará de acuerdo. Cuando Jesús vino a Su propia tierra, todos los religiosos se ofendieron. “Venido a Su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estas obras poderosas? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? Y Sus hermanas, ¿no están todas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? Y tropezaban a causa de Él” (13:54-57).
Además, en Mateo 14 Herodes mandó matar a Juan el Bautista. Debido a esto, Jesús supo que tenía que retirarse. “Oyéndolo Jesús, se retiró solo de allí en una barca a un lugar desierto; y cuando las multitudes oyeron esto, le siguieron a pie desde las ciudades” (v. 13).
La religión y la política jamás aceptarán al Cristo apropiado, ni tampoco aceptarán a la iglesia apropiada. Éste es el destino de Jesús, y también el destino de la iglesia hoy. El camino de la iglesia no es un camino que tiene la bienvenida de la religión y la política. Al contrario, el camino de la iglesia siempre será ignorado por la religión, incluso por el cristianismo de hoy, y sufrirá la persecución y el acoso de la política. No obstante, esto no detendrá al Señor, pues Él va a edificar Su iglesia, y las puertas del Hades jamás prevalecerán contra ella. “Yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (16:18).
Hoy en día muchos hablan de que Cristo está edificando la iglesia. Pero si hemos de conocer la manera en que Cristo edifica Su iglesia, debemos tener una clara comprensión de todo lo que hemos mencionado en este capítulo. Si hemos de permitirle edificar Su iglesia, debemos aprender a tomar a esta persona tan maravillosa como nuestra vida. Todos fuimos introducidos en esta maravillosa persona, y ahora Él ha entrado en nosotros a fin de que vivamos por Él. Sólo de esta manera tendremos la vida que es apta para la edificación de la iglesia.
Actualmente, casi todos los cristianos no están calificados para participar en la edificación de la iglesia. Están calificados para participar en otras cosas, tales como ciertos movimientos cristianos, grupos libres, organizaciones y denominaciones pero no para participar en la vida de iglesia apropiada. La vida de iglesia apropiada es edificada con aquellos que toman a Cristo como su vida. Ellos viven en la vida de Cristo, y andan por la vida de Cristo. Si hemos de participar en la vida de iglesia, es necesario que esta persona maravillosa sea lo que nos hace aptos. En otras palabras, debemos ser verdaderos nazarenos, personas que verdaderamente cumplen toda justicia y que verdaderamente se alimentan de la palabra de Dios. Debemos también ser una luz que resplandece sobre las personas que nos rodean, y tener a Aquel que es mayor que el templo, más que Jonás y más que Salomón. Ésta es la vida que nos hace aptos para participar en la vida de iglesia.
Cuando Jesús dijo que edificaría Su iglesia, no lo dijo en el segundo o tercer capítulo de Mateo, sino en el capítulo 16. Fue después que llegó a ser el nazareno, Aquel que cumple toda justicia, Aquel que se alimenta diariamente de la palabra de Dios, la gran luz, Aquel que es mayor que el templo, más que Jonás y más que Salomón. Después que fue revelado de esta manera, Él dijo que edificaría Su iglesia. Quiera el Señor abrir nuestros ojos para que veamos la realidad en el recobro del Señor. Esta realidad no es una nueva manera de reunirnos, sino la realidad de tomar a Cristo como tal persona maravillosa.
Mateo 18 también nos dice algo acerca de la iglesia. En este capítulo leemos que si tenemos algún problema, debemos ir y decírselo a la iglesia. “Si rehúsa oírlos a ellos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa oír a la iglesia, tenle por gentil y recaudador de impuestos” (v. 17). Ésta es la vida de iglesia apropiada. Debe haber un lugar adonde podamos “ir y decirlo”. Muchas personas hablan acerca de la iglesia universal que se menciona en Mateo 16, pero pasan por alto las palabras de Jesús en Mateo 18. Ésta no es la iglesia universal, sino la iglesia local en un lugar específico al cual usted puede ir y contar sus problemas. ¡Alabado sea el Señor! Hay un lugar al cual podemos ir a “[decirle] a la iglesia”. Por lo tanto, vemos que Mateo finalmente llega a ser un libro que trata acerca de la iglesia.
En Mateo 21 vemos que Jesús fue rechazado, no como Salvador o Redentor, sino como la piedra de edificación: “Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: ‘La piedra que rechazaron los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte del Señor fue esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos’?” (v. 42). Muchos cristianos creen que Jesús fue rechazado por el pueblo judío por ser Salvador o Redentor, pero Jesús no nos dice que fue rechazado por ser el Redentor, sino por ser la piedra angular del edificio de Dios. Su propósito principal no era simplemente ser el Redentor, sino ser la piedra angular útil para la edificación de la casa de Dios. Todo el libro de Mateo fue escrito para este propósito. Él dijo que edificaría Su iglesia, pero los religiosos lo rechazaron por ser la piedra angular del edificio de Dios. Por este motivo, ellos jamás podrían ser parte del edificio de Dios, pues rechazaron la piedra angular.
Pero, ¡aleluya!, nosotros sí lo hemos aceptado. No sólo lo aceptamos como Salvador y Redentor, sino también como piedra angular. Es por eso que el Señor les dijo a Sus discípulos que fueran a los gentiles y los bautizaran en Su nombre: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones [gentiles], bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (28:19). (En griego la palabra traducida “naciones” es la misma que se traduce “gentiles”). Los religiosos judíos lo rechazaron, y por eso el Señor les dijo a Sus discípulos que lo llevaran a los gentiles. Ellos sí lo recibirían. Después de ser discipulados y bautizados en el Dios Triuno, ellos llegarían a ser parte de la iglesia, en la cual aprenderían a tomar a Cristo como su vida y de ese modo llegar a estar calificados para la edificación de la iglesia. La mayoría de los cristianos ha pasado por alto todo esto, pero el Señor está recobrando todas estas cosas.
¡Alabado sea el Señor porque tenemos a esta maravillosa persona en nosotros! Si le tomamos como nuestra vida, Él nos hará plenamente aptos para ser parte del edificio de Dios, puesto que todo lo que Él es, tiene como fin que la iglesia sea producida.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.