Living Stream Ministry

SE NECESITAN A TODOS LOS MIEMBROS

¿Ustedes piensan que todos los ancianos en una iglesia local son todo-inclusivos? Hay muchas cosas por hacer en la iglesia. Aquellos que han estado con nosotros en Los Ángeles por un tiempo se dan cuenta ahora de que la vida de iglesia no es tan sencilla. Hoy, tenemos a muchas personas que sirven en muchos grupos diferentes de servicio; sin embargo, todavía hay unos aspectos y áreas de servicio que no se han tomado en cuenta. ¿Cómo pueden ser cuatro o cinco ancianos todo-inclusivos? Ellos no pueden hacerlo todo. Si yo fuera uno de los ancianos, no podría hacer muchas cosas. Por ejemplo, si tuviéramos una fiesta de amor, no sabría cocinar. No deben pensar que por ser anciano puedo predicar, enseñar, visitar a otros y hacer la limpieza. Nadie es todo-inclusivo. Es necesario coordinar con todos los miembros del Cuerpo.

Supongamos que hay una hermana que sobresale en cocinar, y que la iglesia se está preparando para servirles de comer a algunos invitados. Ninguno de los ancianos sabe cocinar, pero esta hermana sí sabe. ¿Qué debe hacer ella? Ella tiene la habilidad para cocinar, pero no tiene la dirección. Ella no sabe qué día debe cocinar ni para cuántas personas. Ella tiene la realidad y la vida para cocinar, pero no tiene la posición y la dirección para cocinar. Ella necesita que los ancianos sean Josés para ella.

Creo que con estos simples ejemplos podemos entender cómo debemos aplicar este principio en todo. Aquí tenemos un hermano que toma la delantera en la labor de la reunión de los niños en la iglesia. ¿Acaso creen ustedes que él sea todo-suficiente y que sea apto para llevar a cabo todos los aspectos de la obra con los niños? Es imposible. Creo que si se le pidiera cuidar a los niños pequeños en la guardería, no lo podría hacer. Sin embargo, algunas hermanas son completamente aptas para este asunto. Se necesita la coordinación.

Hoy hay muchas personas dotadas que pueden compararse con una María sin un José. Incluso se pueden comparar con una mujer divorciada, puesto que piensan que tienen la habilidad, el ministerio, el don y la función, y que no necesitan a nadie que las guíe o que coordine con ellas. Incluso parece que son como esposas que no necesitan marido. Ésta es la situación actual de muchos cristianos. Tal situación es como un hogar roto, pero la iglesia ciertamente no es un hogar roto. La “esposa” que está en la vida de iglesia puede ser muy capaz; sin embargo, está dispuesta a someterse a aquellos que no son tan capaces, pero que tienen la posición; esto es algo básico. Este principio no debe ser solamente para nuestra familia, sino también para la iglesia. Necesitamos a todas las Marías y necesitamos a todos los Josés. Necesitamos a las Marías capaces y aptas, y también necesitamos a los Josés en su posición adecuada. Necesitamos a alguien que tenga la habilidad, y también necesitamos a alguien que tenga la posición. Si faltan los que son aptos, no hay vida, y si faltan los que tienen la posición, no hay dirección ni guía. Sin María, José no puede concebir a Jesús, y sin José, María no sabe qué hacer o adónde ir, aunque ya haya concebido a Jesús.

Agradecemos al Señor porque muchas bendiciones que se han introducido en la vida de iglesia han venido simplemente por medio de la coordinación apropiada. Hay muchas cosas que no puedo hacer, no sólo en este país, sino también en mi tierra natal. La bendición ha llegado solamente por medio de la coordinación apropiada. Tenemos que darnos cuenta de que necesitamos la coordinación sin importar lo que podamos hacer o la clase de posición que ocupemos. Ésta es la sabiduría del Señor en el servicio neotestamentario.

¿De qué manera podemos practicar la vida del Cuerpo y la vida de iglesia apropiada? No hay otra manera aparte de la coordinación entre María y José. Se necesita a María en el aspecto de la realidad de la vida, y también se necesita a José en el aspecto de la posición y el mover. Cuando juntamos estos dos aspectos, Cristo puede producirse y entonces se cumplirá el propósito de Dios.

En la vida de iglesia, se necesita la coordinación apropiada entre tantas Marías y tantos Josés. Es una situación triste si las Marías no aceptan a los Josés y si los Josés no aceptan a las Marías. Necesitamos a los dos para producir a Jesús de una manera apropiada. La Biblia declara que el nacimiento de Jesucristo fue de esa manera. Solamente de esta manera podemos producir a Cristo, es decir, por medio de la coordinación apropiada entre María y José.