Servir en el espíritu humanopor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-3844-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Cuando servimos al Señor al seguir el camino de la coordinación, la mejor prueba de nuestro servicio es verificar, después de algún tiempo, cuánto del servicio todavía queda en nuestras manos y cuántas personas más han sido introducidas en su parte del servicio. Si después de seis meses, todo el servicio está en sus manos y casi todas las personas se han ido, es decir usted es casi el único que queda, entonces está en una situación seria. Quizás haga las cosas mejor que los demás. Sin embargo, aunque haga las cosas mejor, la situación en la vida de iglesia se ha empeorado. Al haber mejorado el servicio por usted mismo, ha dañado la vida de iglesia.
Debe introducir a otras personas, y finalmente ni siquiera uno por ciento de la labor debe permanecer en sus manos. Todo debe estar en manos de otros, y finalmente quizás centenares de personas lleguen a servir con usted. Éste es el camino de la coordinación, la manera de introducir a las personas al servicio y de edificar la iglesia. Cuanto más sirve, menos está en sus manos. Cuanto más sirve, más grande es el número de los que sirven.
No debe pensar en la clase de trabajo que ha efectuado. Más bien, debe considerar qué porcentaje del servicio está en sus manos y el número que hay de los servidores. Existen verdaderas lecciones que uno debe aprender en cuanto a esto. La lección más importante es el quebrantamiento. Podemos hablar de ser quebrantados, pero la manera de ser quebrantados es servir al Señor con nuestros hermanos y hermanas al seguir el camino de la coordinación.
Realmente necesitamos entrenamiento en este asunto, y necesitamos la práctica. Las cosas de las que hemos hablado están principalmente relacionados con la práctica. Si tomamos estos asuntos y los practicamos, nos daremos cuenta de cuantas cosas están involucradas aquí. Sólo estas pequeñas palabras aquí son suficientes para mostrarnos lo que debemos practicar por el resto de nuestra vida. Descubriremos que hay una naturaleza dentro de nosotros que siempre es independiente, una naturaleza que siempre actúa en secreto. No nos gusta abrirnos a los demás. Hay algo en nuestra sangre que siempre le gusta ser independiente y mantener las cosas en secreto, escondidas de los demás.
Algunos hermanos y hermanas pueden hablar de muchas cosas sin abrirse a los demás. Ellos hablan, pero siempre se mantienen cerrados. Podemos servir al Señor con ellos por mucho tiempo y aún no saber en donde se encuentran.
Si recibimos estas palabras de servir al Señor al seguir el camino de la coordinación, entonces descubriremos nuestra condición. Por naturaleza, somos personas independientes que hacemos cosas en secreto, incluso somos personas misteriosas. Nos gusta permanecer escondidos en nosotros mismos como si fuéramos un misterio. Dios causó que la iglesia estuviera escondida en Él como un misterio en el Antiguo Testamento, pero hoy nosotros nos mantenemos como un misterio dentro de nosotros mismos. No es fácil abrirnos a los demás.
Si no hay apertura, quiere decir que no hay quebrantamiento. Cuanto más quebrantamiento haya, más apertura habrá, y cuanto más apertura tengamos, más nos compenetraremos con los demás. A menos que aprendamos la lección espiritual de ser quebrantados, de estar abiertos y de ser compenetrados con otros, será imposible practicar la vida de iglesia. Podemos reunirnos semana tras semana, mes tras mes y año tras año, sin practicar jamás la vida de iglesia. Nunca podríamos ser edificados juntos para expresar a Cristo de manera corporativa. Nunca podríamos ser compenetrados y ser uno en el espíritu puesto que nuestra vida natural, nuestra vida del alma, nuestra naturaleza humana nunca ha sido quebrantada. Existe una sola manera de experimentar el verdadero quebrantamiento de la vida natural, y esto es, coordinar con otros. No podemos simplemente encerrarnos en nuestra habitación para leer las Escrituras, orar y alabar al Señor porque estamos quebrantados. Cuanto más declaremos en nuestra habitación que estamos quebrantados, menos lo estaremos. Lo que pone a prueba si realmente estamos quebrantados o no es la coordinación con los demás.
Supongamos que hay una hermana que siempre le gusta encerrarse en una habitación para buscar al Señor. Ella es muy fiel en leer la Palabra, meditar, arrodillarse y orar día tras día. Su práctica es muy buena, pero la verdadera prueba consiste en que si esa hermana está verdaderamente quebrantada o no. Es posible que una persona sea muy espiritual a solas con el Señor y sin embargo, su yo nunca ha sido quebrantado.
Supongamos que por la soberanía del Señor, a esta hermana se le coloca en cierta clase de coordinación con siete hermanas. Cada una de las siete es una Marta y simplemente no saben cómo estar quietas. De hecho, lo único que conocen es trabajar y trabajar más, hacer y hacer más. Soberanamente, estas ocho hermanas se encuentran en una situación donde hay tanto por hacer que no queda tiempo para que esta querida hermana busque al Señor a solas en su habitación. Esto sería una gran prueba para ella. Incluso puede ser que se enfade puesto que no tiene tiempo para eso. Esto es una prueba de que ella nunca ha sido quebrantada. Después de pasar por tal prueba, ¿cómo podría esta hermana encerrarse en su habitación como lo hacía en su vieja manera y alabar al Señor por haber sido quebrantada? De hecho, la soberanía del Señor la ha llevado a tal situación para mostrarle que tiene que ser quebrantada en esto mismo.
En la actualidad, las enseñanzas de los cristianos recalcan mucho la espiritualidad individual, haciendo que los cristianos sean antigüedades y piezas de museo en lugar de prepararlos como materiales para la edificación. Dios nunca tuvo la intención de que fuéramos espirituales de forma individual. La espiritualidad individual estropea y causa mucho daño a la edificación de la iglesia. Si nos damos cuenta de que el propósito eterno de Dios, la máxima intención de Dios consiste en obtener un Cuerpo, un vaso corporativo para contener a Cristo y expresar a Cristo, diríamos: “Señor, sálvame, libérame de mi espiritualidad individual. Tengo que ser quebrantado incluso en el asunto de la espiritualidad individual. Necesito ser liberado de esta clase de individualidad. Necesito aprender a ser quebrantado a fin de coordinar con otros, para ser compenetrado con otros y llegar a ser una verdadera ayuda para ellos”.
La manera apropiada para que tal hermana espiritual sirva al Señor es aprender la lección del quebrantamiento, aprender cómo ser liberada por el Señor de su espiritualidad individual, aprender a llevarse bien con los demás. Entonces, gradualmente, los demás también aprenderían la misma lección, y esta hermana sería una ayuda para ellas y les ministraría la vida de Cristo de una manera apropiada. Todas estas ocho hermanas serían juntamente edificadas y llevarían más y más personas a coordinar con ellas. Entonces serían espirituales de una manera coordinada y no de forma individual. Ciertamente se necesita mucho aprender esta lección.
Tenemos que recalcar mucho este asunto debido a que simplemente nos damos cuenta por experiencia, que si no aprendemos esta lección, nunca podríamos obtener una verdadera vida de iglesia. Sin esto, nuestra vida de iglesia sería falsa. Podríamos reunirnos el día del Señor y cantar un himno, orar algo y escuchar un mensaje, y eso es todo. Nunca tendríamos una iglesia edificada. No podríamos tener un grupo de creyentes edificados como un Cuerpo viviente y corporativo. Tenemos que aprender a servir de una manera en que podamos coordinar con otros y otros puedan coordinar con nosotros. Aquí hay muchas lecciones que podemos aprender.
Además del quebrantamiento, tienen que aprender a dejar, siempre que sea posible, que otros coordinen con ustedes. Si todos ustedes simplemente tomaran estas palabras y sirvieran al Señor siguiendo el camino de la coordinación, no habría necesidad de que hablase nada más. Hay muchas lecciones por aprender, pero no se den por vencidos. Cuantas más lecciones aprendan, más necesitan aprender, y cuanto más aprendan, más lecciones continuarán llegando. Ésta es la manera en que el Señor edifica Su iglesia.
Si en el servicio del Señor tres personas pueden realizar un trabajo en particular, no se debe reducir el número a dos. Sería mejor tener cuatro e incluso cinco. Nunca se debe reducir el número, sino más bien siempre aumentarlo, puesto que cuanto más aumente el número de servidores, más lecciones hay que tenemos que aprender y más edificación se llevará a cabo.
Algunos hermanos han dicho: “Simplemente no puedo hacer nada si hay algunas hermanas aquí. Si se me pide hacer algo, deben decirles a estas hermanas que no vengan a mí”. Temo que todavía tenemos algunos hermanos en tal condición. Si usted es tal hermano, el Señor le enviará más hermanas; y probablemente, bajo Su soberanía, Él le enviaría las que más problemas causan. El Señor le pondrá a prueba para mostrarle dónde está usted. Tiene que aprender la lección de hacer la labor en el servicio de una manera corporativa. La iglesia es una prueba para usted, y el verdadero servicio de la iglesia también es una prueba.
Todos debemos tratar de conocer a la iglesia. Tenemos que practicar y conocer la manera de servir en la iglesia, el cual es un servicio de coordinación y nunca el servicio de una persona individual. Todo el servicio en la iglesia es un servicio de coordinación.
Muchas veces me gusta tener comunión con los hermanos acerca de mi mensaje antes de darlo. Ésta es la mejor manera. Es bueno reunirse con los hermanos para tener comunión acerca del mensaje que vamos a dar, teniendo una actitud abierta a los demás y estar listos para ser corregidos. Si los hermanos nos dan tan sólo una pequeña insinuación que no debemos ministrar, debemos estar dispuestos a aceptarlo. No debemos actuar de manera independiente. En todo, en cada labor, en cada parte del servicio del Señor, necesitamos tratar de abrirnos a los demás para coordinar con ellos y tratar de hacer todo en el servicio de manera coordinada. Entonces aprenderemos la lección y la iglesia se beneficiará en la edificación. De otra manera, podríamos tener muchas reuniones sin tener la verdadera vida de iglesia.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.