Información del libro

Cristo como la realidadpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-3063-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 1 de 21 Sección 3 de 3

FIJÓ TABERNÁCULO ENTRE NOSOTROS

La Tienda de Reunión trae a Dios a la tierra. Dios ya no está en los cielos; Él está en la Tienda de Reunión. El Cristo agrandado, quien es la Tienda de Reunión, trae a Dios a la tierra. “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios [...] Y el Verbo se hizo carne y fijó tabernáculo entre nosotros” (Jn. 1:1, 14). En griego la palabra traducida “habitó” significa “fijó tabernáculo”. El Verbo se hizo carne y fijó tabernáculo entre nosotros. Cristo como el Verbo era Dios; y un día este Verbo se hizo carne para fijar tabernáculo entre nosotros y traer a Dios desde los cielos a la Tienda de Reunión en la tierra. Hoy en día Dios está en la Tienda de Reunión. Esto se ve claramente en 1 Corintios 14, donde las personas que vienen a la Tienda de Reunión de la iglesia local declaran “que verdaderamente Dios está entre vosotros” (v. 25). Hoy en día Dios está en la Tienda de Reunión, y esta Tienda de Reunión es simplemente el Cristo agrandado. El Cristo agrandado trae a Dios a la tierra.

CRISTO COMO LAS OFRENDAS

Sin embargo, esto es sólo un aspecto. Cristo no sólo es la Tienda de Reunión, Él también es las ofrendas. Él es el tabernáculo y también todas las ofrendas. El tabernáculo trae a Dios al hombre, y las ofrendas llevan al hombre a Dios. Este no es un tráfico de una sola vía, sino uno que va y viene en doble dirección. Cristo viene como el tabernáculo, y Cristo va como la ofrenda. Cristo viene a nosotros con Dios, y Cristo regresa a Dios con nosotros. En otras palabras, al venir Él nos trae a Dios, y al ir Él nos lleva a Dios.

Aunque somos pecaminosos, Cristo como el tabernáculo nos ha traído a Dios a nosotros. Pero también necesitamos a Cristo como las ofrendas, para que Él nos lleve a Dios. La gloria shekiná de Dios está en la Tienda de Reunión, pero ¿cómo podemos acercarnos a ella? Necesitamos las ofrendas. Cristo como las ofrendas nos lleva a Dios.

Como el tabernáculo, Cristo es el medio por el cual Dios se une a nosotros. Sin embargo, el tabernáculo no puede mezclarse con nosotros; sólo se une a nosotros. Pero Cristo como las ofrendas sí puede mezclarse con nosotros. Todas las ofrendas deben ser ingeridas y asimiladas por nosotros, puesto que por la asimilación el alimento se mezcla con nosotros. Así pues, para que Cristo se mezcle con nosotros necesitamos las ofrendas. Por medio de ellas tenemos más experiencias subjetivas de Cristo. Además, Cristo no sólo está unido a nosotros, sino mezclado y compenetrado con nosotros. Él dijo en Juan 6:57: “El que me come, él también vivirá por causa de Mí”. Sabemos que llegamos a ser lo que comemos. Después de comer un pollo, el pollo llega a ser parte nuestra. En Levítico casi todas las ofrendas eran buenas para comer. Todo cuanto ofrecemos a Dios es un alimento para Dios como también para nosotros. Ésta es la manera como Cristo nos lleva a Dios.

UN REGALO PARA DIOS

Dios está ahora en la Tienda de Reunión; sin embargo, necesitamos presentar a Cristo como todas las ofrendas para que podamos tener contacto con Dios. La palabra ofrecer según La Nueva Traducción de Darby, debería traducirse “regalo”. Debemos presentar Cristo a Dios como toda clase de regalos. Cristo como ofrenda es una clase de presente a Dios. Debemos ofrecer a Dios el regalo del holocausto, el regalo de la ofrenda de harina, el regalo de la ofrenda de paz, el regalo de la ofrenda por el pecado y el regalo de la ofrenda por la transgresión.

Sin embargo, si vamos a regalar algo, primero debemos poseerlo. Debemos pagar el precio a fin de obtener lo que necesitemos de una manera apropiada. Éste es nuestro problema. Muchas veces venimos a la reunión sin llevarle ningún presente a Dios. Por esto debemos laborar en Cristo durante todo el día de modo que podamos obtener buenos productos. Entonces podemos traer algo para ofrecérselo a Dios como regalo. No es que Dios esté exigiendo algo de nosotros. Él sólo desea que le obsequiemos un regalo, el cual es Cristo. Si sólo estamos cumpliendo una exigencia, eso no es algo muy placentero; pero si ofrecemos un regalo a Dios, eso es para Él muy dulce y agradable. Dios no nos impone requisitos en la Tienda de Reunión; sólo desea que le presentemos algo de Cristo. Cristo es el único regalo que Él desea.

Hoy en día Dios está buscando los verdaderos adoradores que lo adoren en espíritu y con veracidad (Jn. 4:24). Cristo es la realidad de todos los presentes que debemos ofrecerle a Dios. Por lo tanto, debemos alimentarnos de Cristo todo el tiempo, y debemos comerle a fin de que Él se mezcle con nosotros. De este modo seremos uno con Cristo, y Él se convertirá en el regalo mismo que le presentamos a Dios. Esto satisfará a Dios y también nos satisfará a nosotros. Entonces veremos las riquezas y la plenitud de la Tienda de Reunión. Es exactamente de esta manera como deben ser las reuniones en la vida de iglesia.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top