Información del libro

Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, Lapor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-2853-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 9 de 16 Sección 1 de 4

CAPÍTULO NUEVE

LA VIDA CORPORATIVA
SEGÚN SE VE EN EL HUERTO

Lectura bíblica: Cnt. 4:6-16; 5:1

DE UNA YEGUA A UNA CIUDAD

Al comienzo de Cantar de los cantares el Señor compara a la buscadora con una yegua. El Señor le dice: “A la yegua del carro del faraón te he comparado, amada mía” (1:9). Ella era una yegua; pero se encontraba tirando de los carros del faraón. En la Biblia, el faraón no sólo está relacionado con el mundo, sino también con Satanás. El faraón era un tipo del príncipe de este mundo. Si bien el Señor alabó a la buscadora, Él lo hizo con sabiduría. Su alabanza contenía algo relacionado con el príncipe de este mundo. Con esto el Señor parecía decirle: “Amada mía, aunque sé que me amas, todavía sigues tirando de una carga que es del mundo; aún mantienes una relación con el príncipe de este mundo. Por ello te comparo a una yegua de los carros del faraón”.

Sin embargo, en el capítulo 6 vemos mucha madurez. En el capítulo 4, ella parecía haber madurado completamente, lo cual es cierto hasta cierto punto. Ella ciertamente había madurado, pero no tanto como vemos en el capítulo 6, donde el Señor la compara con una ciudad llamada Jerusalén. “Amada mía, eres bella como Tirsa, deseable como Jerusalén, imponente como ejércitos con banderas [heb.]” (6:4). Aquí ella ya no está relacionada con el faraón, sino con Jerusalén. Ella ya no tiene nada que ver con el príncipe de este mundo, sino con Jerusalén. Ya no es una yegua sino una ciudad, y una ciudad con el nombre único de Jerusalén. Esta ciudad se encuentra tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo. Éste es un nombre dado por Dios que permanecerá por la eternidad.

Conocemos a algunas personas hoy que no creen que la Biblia haya sido inspirada por Dios. Pero ¿cree usted que el rey Salomón pudo haber escrito por sí mismo estos escritos poéticos que concuerdan tanto con la vida de iglesia hoy? Sin lugar a dudas, el Señor mismo inspiró este libro. Además, este libro tan breve nunca fue un libro tan abierto y tan claro para el pueblo del Señor como lo es hoy para nosotros. Hoy en día entendemos claramente que este libro describe el amor entre el Señor y Sus amados.

Cuando examinamos todas las figuras que describen a la buscadora, no dejamos de maravillarnos: de una yegua a un huerto y finalmente a una ciudad. Y esta ciudad es un ejército. Para el Señor ella es deseable y bella, pero para el enemigo ella es temible y aterradora. En el sentido positivo, ella es la ciudad que cumple el propósito de Dios al expresarlo a Él; y en un sentido negativo, ella es el ejercito que cumple el propósito de Dios al derrotar a Su enemigo. La ciudad expresa a Dios en Su belleza y hermosura, y el ejército pone fin al adversario de Dios.

¡Espero que esto no simplemente sea una enseñanza o un dicho entre nosotros! Todos debemos entrar en la experiencia de estas cosas. ¡Necesitamos la revelación, la realidad y las verdaderas experiencias! ¿Cómo pudo esta buscadora crecer tanto al punto de convertirse en un huerto para el Señor? Es necesario que veamos cómo el huerto es producido. Aunque digamos que ya hemos visto esto, aún nos hace falta ver más.

DOS ASPECTOS

La primera parte de este libro nos muestra el primer aspecto de la vida cristiana; y la última parte, nos muestra el último aspecto de la vida cristiana. A la mayoría de los cristianos sólo les interesa el primer aspecto, que es simplemente un asunto individual. Son muy pocos a quienes les interesa el segundo aspecto, la vida corporativa. Hemos visto la vida cristiana en el aspecto individual en las ocho figuras anteriores. Vimos la figura de la yegua, los ojos de paloma, el lirio, la paloma, las columnas de humo, la litera, el palanquín y la corona, los cuales son figuras que principalmente nos presentan un cuadro de la vida cristiana en el aspecto individual.

Si la mayoría de nosotros lográramos ser transformados en un palanquín o en una corona para el Señor, pensaríamos que esto es la consumación de nuestra vida cristiana. ¡Cuán maravilloso sería que pudiésemos ser transformados en un palanquín por causa del mover del Señor! ¡Asimismo sería muy maravilloso si llegásemos a ser una corona en la cual el Señor puede gloriarse y jactarse! Ni siquiera el Señor mencionó algún defecto en ella. Al final del capítulo 3 vemos cómo otros la describen positivamente. Algunos preguntaron: “¿Quién es ésta?”. Los demás respondieron: “Ella es la litera y el palanquín de Salomón. Incluso es Salomón con la corona”. Luego en el capítulo 4 el Señor la describe positivamente. En ninguna de estas descripciones se menciona ningún defecto. Esto indica que ella ha sido perfeccionada en su vida cristiana.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top