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Reino, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-4708-2
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CAPÍTULO DIECINUEVE

LA TRANSFORMACIÓN: SU COSECHA
EN EL LIBRO DE APOCALIPSIS

Lectura bíblica: 1 Co. 3:9b; Ap. 12:10a; 14:1, 3, 4, 14-16; 21:2, 10, 11, 14, 18, 19, 21; 22:1, 2a

La semilla del reino es sembrada en Mateo, brota en Hechos y crece en las Epístolas. En el libro de Apocalipsis esta semilla alcanza plena madurez, la cual es la cosecha con miras a la venida plena del reino. El libro de Apocalipsis presenta la madurez, la cosecha, la venida plena y la manifestación plena del reino. En Mateo 13 vimos que la semilla fue sembrada y en 1 Corintios 3 vimos el crecimiento de esta semilla. “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” (v. 6). En 1 Corintios 3 también vimos la transformación; como las plantas fueron transformadas en minerales. La vida de la semilla hizo un cambio metabólico en la planta transformándola en materiales preciosos útiles para la edificación. El oro, la plata y las piedras preciosas son materiales útiles para el edificio de Dios. En 1 Corintios 3:9 se nos recuerda que somos labranza de Dios y edificio de Dios. Como labranza de Dios, cultivamos a Cristo. Aquello que cultivamos será cambiado metabólicamente en materiales preciosos útiles para el edificio de Dios.

LA COSECHA DE LA TRANSFORMACIÓN

En Apocalipsis 12:10 se nos dice que “ahora ha venido [...] el reino de nuestro Dios”. ¿En qué consiste la venida del reino? La respuesta la encontramos en Apocalipsis 14. En Apocalipsis 14:1, 3 y 4 se mencionan las primicias, los ciento cuarenta y cuatro mil. El número ciento cuarenta y cuatro mil es producto de multiplicar doce por doce mil. Recuerden que el doce es, a su vez, producto de multiplicar cuatro por tres, lo cual representa la mezcla de la humanidad con la divinidad. Ahora tenemos doce veces doce multiplicado mil veces. Esto representa la madurez entre la madurez; por lo que, ellos son las primicias para Dios. Jamás debemos olvidar que la semilla es sembrada en Mateo 13, luego crece en 1 Corintios 3 y finalmente la cosecha se lleva a cabo en Apocalipsis 14. Por tanto, tenemos la siembra de la semilla, su crecimiento y la cosecha. ¿Qué es, pues, la cosecha? La cosecha no es otra cosa que la venida del reino, pues Apocalipsis 12:10 nos dice que el reino ha venido.

¿Cuándo comenzó a venir el reino? En Mateo 3 se hizo la proclamación de que el reino se había acercado. Sin embargo, todavía no había venido. El reino comenzó a venir cuando el Señor Jesús vino a sembrar la semilla como el Sembrador, y desde entonces el reino ha estado viniendo. Esta venida es el crecimiento y la propagación de la semilla. Así pues, la venida es el crecimiento y propagación hasta que se alcance la madurez. Esta madurez es la venida plena del reino, es la cosecha.

Con respecto a la cosecha, el asunto primordial son las primicias. Si uno lee Levítico 23, verá que en Su economía, lo primero que Dios obtiene es la cosecha de las primicias. En un campo siempre hay una parte del cultivo que madura antes que el resto y el agricultor siega este fruto como las primicias. Un tiempo después que las primicias han sido cosechadas, el resto madura. Entonces se realizará la cosecha en pleno. Al principio están las primicias y, más tarde, se obtiene la cosecha completa.

LA VENIDA DEL SEÑOR

La Biblia claramente afirma que el Señor Jesús está con nosotros todos los días hasta la consumación de esta era (Mt. 28:20). Puesto que Él está con nosotros, ¿como vendrá en el futuro? ¿No está Él con nosotros hoy? Ya que Él está aquí, ¿de qué manera vendrá? Esto es algo maravilloso que es imposible de sistematizar. Jamás debemos poner nuestra confianza en nuestros conceptos naturales cuando estudiamos la Biblia. No podrán obtener un entendimiento apropiado de la Biblia en virtud de vuestros conceptos naturales. Por un lado el Señor Jesús está aquí; por otro, Él viene. Esto quiere decir que Él ya vino como la semilla, pero también que Él viene y vendrá como la cosecha. Él ya ha venido como la semilla y ahora continúa Su venida a medida que crece la semilla. Al final, Él vendrá en plenitud como la cosecha. Aunque ya han pasado casi dos mil años, el Señor Jesús todavía no ha venido porque la semilla no ha tenido el crecimiento adecuado. Debido a esta deficiencia de crecimiento, al Señor le es difícil obtener la cosecha.

La venida del Señor no será algo que ocurra súbitamente. Un día el Señor Jesús vendrá, pero no de la manera en que probablemente usted piensa. El Señor Jesús no vendrá meramente desde los cielos, sino que vendrá desde el interior de nuestro ser. Tal vez usted tenga la expectativa de verlo descender de repente desde los cielos; pero tiene que comprender que Él saldrá de usted. Y cuando el Señor Jesús salga de usted, Él no lo dejará. Para todos los incrédulos, el Señor descenderá desde los cielos; pero para nosotros los creyentes, Él no vendrá desde los cielos, sino que saldrá de nosotros.

¿De qué otra manera podríamos interpretar lo que el Señor dijo de que está con nosotros y también, que Él viene? El Señor ha entrado en nosotros, está creciendo en nosotros y nos está transformando al realizar una obra metabólica en nuestro interior. Su venida es la compleción de esta obra de transformación. El Señor no viene meramente del cielo, sino que Él saldrá de nosotros.

Junto con el hermano Watchman Nee hemos considerado todas las escuelas de teología. Laboramos juntos, conversamos y tuvimos comunión sobre todo lo que leímos y de este modo nos ayudamos mutuamente para poder entender todos estos asuntos. Sabemos bien cuál es nuestra posición y qué es lo que el Señor nos ha confiado. Leímos muchos libros sobre la segunda venida del Señor; estudiamos las escuelas de la pre-tribulación y post-tribulación, así como las escuelas pre-milenialista y postmilenialista. También estudiamos las diferentes perspectivas existentes sobre el arrebatamiento: el arrebatamiento parcial, el arrebatamiento antes de la tribulación y el arrebatamiento después de la tribulación.

Por la gracia del Señor y por causa de Su recobro, Él nos ha mostrado Su misteriosa manera de proceder, esto es, que Su regreso no se ajusta a nuestros conceptos. Según nuestro concepto natural, el Señor está sentado en el trono observando y otorgando bendiciones hasta que un día, de repente, aparecerá. Casi todos los libros de teología que hablan acerca de la venida del Señor lo hacen de este modo. Pero el Señor Jesús viene por medio del crecimiento de la vida, no como una aparición que ocurre de repente desde los cielos. Sé que algunos de ustedes querrán citar Filipenses 3:20 donde se nos dice que esperamos que el Señor Jesús venga desde los cielos; pero también tienen que leer Mateo 28:20, donde se afirma que el Señor está con nosotros todos los días. No se imaginan cuánto tiempo hemos dedicado para estudiar estos dos versículos. ¿Cómo reconciliarlos? No podemos hacerlo, es imposible. Sin embargo, es un hecho que el Señor Jesús se sembró en nosotros y ahora está creciendo dentro de nosotros, transformándonos y madurando internamente. Cuando Él esté listo y maduro dentro de nosotros y a través de nosotros, ése será el tiempo de Su venida. Para nosotros Su venida no será un evento que ocurra súbitamente.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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