Acerca de las reuniones en casapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6493-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Esto no significa que una vez que retornemos a las reuniones de hogar dejaremos del todo las reuniones grandes. Incluso los aviones de hoy no pueden violar la ley que Dios estableció en la creación; es por ello que necesitan depender de dos alas para volar. Las reuniones grandes son un ala y las reuniones de hogar son la otra ala. Ambas son necesarias. Sin embargo, al largo plazo las reuniones pequeñas son más confiables que las reuniones grandes.
Queridos hermanos, ciertamente desde mi espíritu les pido —de hecho les ruego— que reciban la dirección que el Señor nos está dando hoy. Si no creen mis palabras, esperen y vean. Si no podemos seguir al Señor, entonces Él tendrá que buscar a otros, así como al principio nos buscó a nosotros. Si volvemos a repetir la historia del cristianismo, entonces el Señor dirá: “Ya he esperado lo suficiente. Tendré que ir en busca de otros”. Las reuniones grandes definitivamente no pueden alcanzar la meta de Dios. Si hemos de alcanzar la meta de Dios, debemos depender de las reuniones de grupos pequeños.
Hoy vivimos en una era científica. En todo estamos acostumbrados a la especialización. Cuando nos enfermamos, vamos al médico; cuando tenemos un litigio, acudimos a un abogado; y cuando necesitamos oraciones, buscamos un pastor. Esto se debe a que sólo los médicos saben de medicina, sólo los abogados saben de leyes, y sólo los pastores saben orar. Conceptos como éstos son naturales. El veneno del cristianismo se ha propagado entre nosotros. Subconscientemente, también quisiéramos tener un especialista que nos predique a todos nosotros. Sin embargo, incluso desde hace sesenta años yo vi que el Señor nos llamó a salir para avanzar por este camino, a fin de ser Su testimonio. Este testimonio es diferente de esta era, y es completamente diferente del cristianismo actual. El recobro del Señor de ninguna manera es otra obra del cristianismo.
Sin embargo, en Taipéi, el lugar donde nació el recobro del Señor en Taiwán, durante los pasados veintiséis o veintisiete años los hermanos han fielmente “guardado la propiedad familiar”, que consiste en recalcar las reuniones grandes sin tener reuniones pequeñas. Aunque todos se han esforzado por testificar por el Señor, inconscientemente hemos estado yéndonos cuesta abajo en una carretera que pareciera ser plana. La decadencia en los pasados veinte años ha producido un cambio significativo. Ahora les suplico a todos que cambien su concepto, a que presten atención a las reuniones pequeñas en vez de las reuniones grandes. Hagan lo posible por hacer esto. Queridos hermanos y hermanas, no hay otro camino. Si nos apartamos de esto, nos iremos cuesta abajo y estaremos en la misma corriente que el cristianismo. De este modo, no podremos guardar el testimonio actual del Señor.
Si somos fieles en guardar el testimonio actual del Señor, debemos hacer todo lo posible por edificar las reuniones de hogar. No pensemos que las reuniones de hogar no pueden conducir a las personas a la salvación. Permítanme decirles, en los once años después que nos mudamos a Anaheim, tuvimos un incremento numérico en los primeros tres años, pero en los últimos ocho años, debido a que surgieron ciertos difamadores, no pudimos ganar a casi ninguna persona de habla inglesa. Luego, después que empezaron las reuniones de hogar en enero de 1985, en tres meses cuarenta o cincuenta personas se añadieron. Todas ellas fueron añadidas, no por medio de las reuniones grandes, sino por medio de las reuniones de hogar. Otro descubrimiento que hicimos es que las personas que son ganadas por medio de las reuniones de hogar llegan a ser fruto que permanece. Las personas que vienen fácilmente por medio de las reuniones grandes, también se van fácilmente cuando las reuniones grandes terminan. Por lo tanto, en comparación, el esfuerzo invertido en salvar personas en las reuniones de hogar es más confiable que el esfuerzo invertido en las reuniones grandes.
No pensamos eliminar las reuniones grandes. En el día del Señor, cuando todos tienen el día libre, debemos tener reuniones grandes para predicar la verdad, predicar el evangelio y aprovechar la oportunidad para propagar la obra del Señor. Sin embargo, si dependemos totalmente de las reuniones grandes como lo hicimos en el pasado, estaremos privando al recobro del Señor de su futuro.
De ahora en adelante todos debemos prestar atención a las reuniones de hogar. Éste es el nivel fundamental de las reuniones de la iglesia. Sobre este fundamento sólido podremos crecer. Las reuniones grandes son útiles pero no muy confiables, mientras que las reuniones de hogar sí lo son. Espero que esta comunión quede grabada en ustedes. Les suplico que reciban esta visión y revelación. No escatimemos ningún esfuerzo, sino que más bien, con un solo corazón, laboremos en coordinación a fin de fortalecer y enriquecer las reuniones de hogar. Sólo así el Señor podrá tener un camino por donde avanzar. Estoy seguro de que si el Señor habla estas palabras en usted, en su ser, entonces la bendición estará sobre nosotros y el horizonte será glorioso y muy prometedor.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.