Living Stream Ministry

I. ES CELESTIAL, ESPIRITUAL,
MISTERIOSO, MARAVILLOSO, EXCELENTE,
DIVINO Y TAMBIEN HUMANO

Todo lo que el Dios Triuno procesado y consumado ha hecho y sigue haciendo por nosotros es celestial, espiritual, misterioso, excelente, divino y también humano.

II. TIENE COMO FIN EL CUERPO ORGANICO DE CRISTO
EN LA NUEVA CREACION DE DIOS

Todo lo que Dios ha hecho y sigue haciendo tiene como fin el Cuerpo orgánico de Cristo en la nueva creación de Dios.

III. TIENE COMO FIN LLEVAR A CABO
LA ECONOMIA NEOTESTAMENTARIA DE DIOS

Todo lo que el Dios Triuno procesado y consumado logró tiene como fin llevar a cabo Su economía neotestamentaria. El primer logro principal obtenido por Dios para llevar a cabo Su economía fue la encarnación. Luego pasó por el vivir humano, experimentó una muerte todo-inclusiva, llevó a cabo una resurrección que lo vence todo, y entró en una ascensión que trasciende a todas las cosas. Estas son cinco categorías, o cinco pasos, del mover de Dios: la encarnación, el vivir humano, la muerte, la resurrección y la ascensión.

IV. LA ENCARNACION

A. Introduce a Dios en el hombre
al encarnarse Dios para ser hombre

La encarnación de Dios (Jn. 1:14) fue prometida y profetizada claramente en el Antiguo Testamento, pero desafortunadamente la mayoría de los judíos no la vieron. En Génesis 3:15 Dios le prometió al Adán caído que la simiente de la mujer vendría y heriría la cabeza de la maligna serpiente que hizo que Adán cayera. Sin duda, para aquel entonces Adán odiaba la serpiente. Así que Dios le dijo que un día la simiente de la mujer vendría y heriría la cabeza de aquella serpiente. Sabemos que la simiente de la mujer es Cristo. Un día nació de una virgen; destruyó a Satanás; e hirió la cabeza de Satanás.

En Génesis 22:18 Dios le prometió a Abraham que su simiente sería bendición para todas las naciones de la tierra. Cristo es la simiente de Abraham (Gá. 3:16). En 2 Samuel 7:12-14 Dios le prometió a David que su simiente, un ser humano, sería el Hijo de Dios y edificaría el templo de Dios y se sentaría en el trono en el reino de Dios. Esta simiente también es Cristo.

Por consiguiente, vemos tres simientes: la simiente de la mujer, la simiente de Abraham y la simiente de David. La simiente de la mujer iba a herir la cabeza de Satanás, la simiente de Abraham iba a ser una bendición para todas las naciones de la tierra, y la simiente de David sería el Hijo de Dios que edificaría el templo y regiría en el reino de Dios.

Isaías profetiza que una virgen concebiría y daría a luz un hijo. Isaías 7:14 dice que al hijo de esta virgen se le llamaría Emanuel, Dios con nosotros. Isaías 9:6 dice que un niño nos es nacido y un hijo nos es dado, y que se llamará Su nombre Dios fuerte, Padre eterno. Miqueas 5:2 profetiza que saldría de Belén un gobernante, y que sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.

Estas son las profecías en cuanto a Cristo. En total, todas estas promesas y profecías indican que un día Dios vendría como hombre para introducirse en el hombre.

B. Mezcla lo divino con lo humano

Dios llegó a ser un hombre, lo cual significa que Dios mezcló lo divino con lo humano, haciendo de Dios y el hombre, de lo divino y lo humano, una sola entidad.

C. Nace del Espíritu divino
y de una virgen humana

Cristo se engendró por medio del Espíritu divino y nació de una virgen humana (Mt. 1:20).

D. Produce un Dios-hombre

El nacimiento de Cristo produjo un Dios-hombre, Emanuel (Mt. 1:23), como prototipo para la producción en serie de los muchos Dios-hombres. Dios llegó a ser Jesús. Esto significa que Dios llegó a ser un Dios-hombre. Este Dios-hombre es el prototipo que ha de producir a millones de Dios-hombres. Si usted sabe que es un Dios-hombre, se conducirá decorosamente en su vida cotidiana. Cuando va a comprar comida y cuando actúe en cualquier asunto práctico, debe considerarse un Dios-hombre. Luego su actitud y la manera en que habla serán llenas de dignidad. Incluso el alcalde de una ciudad pequeña se conduce decorosamente. Usted es un Dios-hombre, y debe llevar una vida llena de dignidad, con el nivel de virtudes humanas más elevado que expresen los atributos divinos excelentes.