Fe cristiana normal, Lapor Watchman Nee
ISBN: 978-0-87083-779-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-87083-779-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Al consumar Su obra en el hombre, Dios no trata con individuos. El incluye a la humanidad entera en Cristo. Lo que El ejecuta en Cristo es llevado a cabo en nosotros. La doctrina de la salvación se encuentra en Cristo. Dios también da al hombre una vida nueva en El.
Dios no tiene ningún deseo de cambiar nuestro comportamiento exterior; sólo quiere cambiar nuestra vida. Su única intención es reemplazar nuestra vieja vida con una nueva. El sólo puede hacer esto en Cristo Jesús. Cuando estamos en Cristo, esta obra de reemplazo es aplicada a nosotros automáticamente.
No obstante, antes de que Dios pueda dispensar una nueva vida en nosotros, se necesita tomar cuidado de algunos asuntos. Si esas cosas no son resueltas, Dios nunca podrá darnos vida, y nosotros nunca tendremos el derecho de recibir nada de El. Sabemos que el punto más crucial en la fe cristiana es la posesión de una vida nueva que procede de Dios. Pero hay algunos prerequisitos, sin los cuales es imposible participar de esta vida. Por lo tanto, estos puntos ocupan una posición importante y justamente demandan nuestra atención.
El primer punto es el perdón de pecados. Esto provee a Dios la posición adecuada para dispensarnos vida.
Todos sabemos que el comportamiento manifestado de nuestra vida natural es excesivamente malo. No tiene esperanza en lo absoluto. Nuestro comportamiento corrupto se da a conocer por los pecados que cometemos. Algunos cometen pecados impetuosos y horribles, mientras que otros cometen pecados más refinados y sutiles. En cualquier caso, todos esos pecados necesitan ser perdonados. Tienen que ser perdonados justa y apropiadamente antes de que podamos recibir la vida de Dios.
Segundo, la misma vida que activa los pecados debe ser tratada cabalmente. A menos que esta vida sea removida desde la raíz, la posibilidad del pecado permanece; continuará produciendo fruto corrupto. El pecado aún se manifestará en nuestros pensamientos y acciones. Dios necesita dar una solución final a nuestra vida vieja. Debe ser terminada de una vez por todas.
Después que se ha cuidado de estas dos cosas, Dios puede libremente dispensarnos una vida nueva en Cristo. Entonces podremos andar día a día según ella. También podremos vivir una vida igual a la de Dios sobre la tierra y cumplir Su propósito.
¿Cómo perdona Dios nuestros pecados? Muchas personas tienen un concepto equivocado concerniente a este asunto. Piensan que aunque han cometido muchos pecados, todos los pecados pueden ser perdonados si se arrepienten de su mala conducta.
Mas el arrepentimiento nunca puede remitir un pecado que haya cometido. No importa cuánto se arrepienta, sus pecados aún permanecen. No importa cuánto remordimiento sienta por sus pecados, éstos no serán removidos simplemente por su arrepentimiento.
Cuando estaba predicando en Kaifeng, algunos oficiales del gobierno estaban presentes. Les dije: Supongamos que un bandido cometió muchos crímenes y asesinó a muchos, pero no fue capturado sino hasta luego de mucho tiempo. Luego un día éste se aparece delante de usted, y le dice: “Me arrepiento por toda mi mala conducta pasada. Desde hoy en adelante me voy a reformar. He determinado ser un ciudadano dentro de la ley y un buen hombre”. Por favor díganme: ¿Anulará su arrepentimiento sus crímenes anteriores, los casos formulados en su contra por sus víctimas, y las acusaciones formuladas en contra de él por la ley? ¿Serán anulados? ¿Lo dejará en libertad la ley?
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.