Estudio-vida de Deuteronomiopor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6649-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-6649-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
En Gálatas 2:20 Pablo dice: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”, y en 1 Corintios 15:10, él dice: “No yo, sino la gracia de Dios conmigo”. En la primera parte de este versículo Pablo nos dice: “Por la gracia de Dios soy lo que soy”. Esta gracia es el Cristo resucitado, que se hizo el Espíritu vivificante para, en resurrección, introducir en nosotros al Dios Triuno procesado, para que sea nuestra vida y suministro de vida a fin de que vivamos en resurrección. Así que, la gracia es el Dios Triuno que llega a ser nuestro vida y nuestro todo.
En 2 Corintios 13:14, la gracia está relacionada con el amor y la comunión. “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”. Aquí el amor, la gracia y la comunión corresponden al Padre, al Hijo y al Espíritu mencionados en Mateo 28:19. Por una parte, nosotros bautizamos a las personas en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; por otra, también podríamos decir que bautizamos a las personas en el amor, la gracia y la comunión. Con relación al Padre, tenemos amor; con relación al Hijo, tenemos amor y gracia; y con relación al Espíritu, tenemos amor, gracia y comunión. Esto significa si tenemos la comunión del Espíritu Santo, tenemos la gracia del Señor Jesucristo con el amor de Dios. Éste es el Dios Triuno en virtud del cual cumplimos con los requerimientos de Dios a fin de que se lleve a cabo Su economía.
El asunto crucial que debemos comprender es que Dios desea que vivamos, actuemos, nos comportemos, laboremos y nos conduzcamos en Cristo, por Cristo, con Cristo, a través de Cristo y en unidad con Cristo. Todos debemos poder decir: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”.
Todo siervo del Señor debe corresponderle. Pero en nosotros mismos y por nosotros mismos no podemos corresponderle ni servirle. Nosotros carecemos completamente de la capacidad para hacer esto. No somos nada, no tenemos nada y no podemos hacer nada. ¿Cómo podríamos corresponder a Dios o servirle? En lo que a nosotros respecta, esto es imposible; pero sí es posible por medio del Dios Triuno corporificado en el Hijo, quien es hecho real como Espíritu. Aunque dicho Espíritu está en todas partes, Él está corporificado en la Biblia para que lo inhalemos a fin de que podamos hacer todas las cosas en Cristo y por Cristo.
No debemos intentar hacer nada para Dios en nosotros mismos; antes bien, debemos aborrecer y rechazar todo esfuerzo nuestro por servir a Dios y corresponderle, ya que en realidad eso es abominable a los ojos de Dios. Sí, Dios quiere que llevemos a cabo Su economía, pero Él no quiere que hagamos esto por nosotros mismos. Dios desea que renunciemos a nosotros mismos, nos olvidemos de nosotros mismos y llevemos a cabo Su economía por el Espíritu, o sea, por Aquel que hace real para nosotros al Hijo, quien es la corporificación del Padre. Debemos vivir, actuar, comportarnos, laborar y conducirnos en virtud de Cristo mismo, quien es el Espíritu vivificante. Entonces, ya no viviremos nosotros, sino que Cristo vivirá en nosotros.
En Romanos 10:8 Pablo habla de “la palabra de la fe que proclamamos”. Esta palabra de la fe incluye el arrepentimiento, el hecho de volvernos a Dios, asirnos a Dios y creer en el Dios Triuno a fin de experimentar una unión orgánica con Él y vivir juntamente con Él como una sola entidad. ¿Es usted el que vive? ¿Es usted quien se comporta de cierta manera y labora? A estas preguntas debemos poder decir: “Sí, yo vivo, me comporto de cierto modo y laboro, pero no lo hago en mí mismo ni por mí mismo, sino en Cristo y por Cristo. Yo vivo en la unión orgánica con el Dios Triuno”. Esto es la vida cristiana, esto es la vida de iglesia, el Cuerpo de Cristo, y al final, ésta será nuestra vida por la eternidad en la Nueva Jerusalén. En la vida cristiana y en la vida de iglesia, ya no vivimos nosotros, sino que Cristo vive en nosotros.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.