Living Stream Ministry

EL SIGNIFICADO DEL REINO ES
EL GOBIERNO DE LOS CIELOS

La Biblia revela que el primer significado del reino es el gobierno de los cielos, la autoridad celestial, que entra en nosotros y nos gobierna para que llevemos una vida celestial, una vida bajo restricción, de manera práctica. En nuestro modo de hablar, en la actitud que manifestamos, en nuestro andar, en las acciones que tomamos e incluso en nuestra expresión y semblante, debemos ser restringidos por el reino. En nuestra vida diaria incluso en nuestro atavío y apariencia, debemos estar bajo la restricción del reino. En todas las cosas, como por ejemplo, en la manera en que nos relacionamos con los demás, tratamos nuestras situaciones, administramos las riquezas materiales y nos hacemos cargo de nuestra familia, debemos ser restringidos por el trono.

Esta restricción es mucho más elevada que las leyes de una nación, más elevada que la ética humana y más elevada que los requisitos de la sociedad. Esta restricción es la autoridad celestial que ha sido introducida en nosotros. La autoridad que ha sido introducida en nosotros es los siete Espíritus que están delante del trono. El Espíritu de Dios, que ha sido siete veces intensificado, ha entrado en nosotros con el trono de Dios, y nos rige y reina en nuestro interior. Si nos sometemos a Él, seremos bendecidos, pues el reino será nuestro. Seremos parte del reino.

EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD DEL REINO
DA POR RESULTADO QUE REINEMOS CON CRISTO
EN LA MANIFESTACIÓN DEL REINO

Cuando nos sometemos al trono hoy, estamos en el reino. En el futuro el segundo significado del reino, el aspecto de la esfera del reino, será manifestado en la tierra. En aquel tiempo el reinado del mundo llegará a ser el reino de nuestro Señor y de Su Cristo (Ap. 11:15). Cuando este reino se manifieste sobre la tierra, nosotros entraremos en él.

El aspecto de la esfera del reino es un asunto profético; nosotros entraremos en el reino en el futuro. Sin embargo, el aspecto de la autoridad del reino no es un asunto profético ni algo que sucederá en el futuro; más bien, se trata de algo práctico, algo que podemos experimentar hoy, porque consiste en vivir bajo el gobierno del reino en su realidad. Desde el día en que somos salvos, el Espíritu Santo está en nosotros para introducir en nuestro ser el trono de Dios, la autoridad celestial y la autoridad del reino. Si aprendemos a estar bajo el gobierno y restricción y de manera práctica llevamos esta clase de vida, estaremos en el reino. Entonces un día cuando la esfera del reino se manifieste plenamente, podremos entrar en ella y gobernar y reinar con el Señor.

Hablando con propiedad, los que entrarán en el reino no serán ciudadanos, sino reyes. Hoy todavía no hemos llegado a la etapa de ser reyes, pero sí somos príncipes. Por lo tanto, necesitamos ser adiestrados. Estamos en el reino hoy, no principalmente como ciudadanos, sino como príncipes que están recibiendo un adiestramiento que el gobierno, el trono y la autoridad nos proporciona. Un día seremos entronizados para reinar con el Señor.

Únicamente los que reciben el adiestramiento para estar bajo esta autoridad celestial hoy podrán ejercer esta autoridad celestial en el futuro. Hoy en la tierra, por un lado, estamos viviendo como el pueblo del reino bajo la autoridad del reino y, por otro, vivimos como príncipes, hijos de Dios, los hijos del gran Rey, que están siendo adiestrados para reinar en el reino de Dios. Por lo tanto, debemos aprender con toda seriedad a ser restringidos, gobernados y adiestrados bajo la autoridad del reino. Si hoy aprendemos a estar bajo la autoridad, el reinado y el gobierno de Dios, un día Él hará que gobernemos y reinemos con Su amado Hijo. Si bien esto ocurrirá en el futuro, debe alentarnos a vivir hoy bajo la autoridad de los cielos.