Información del libro

Espíritu y el cuerpo, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-4516-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 11 de 21 Sección 4 de 4

INVITAR A LOS JÓVENES
A NUESTROS HOGARES

Por un lado, los jóvenes que cursan el primer año de universidad están deseosos de abandonar el hogar; por otro lado, mientras viven en los dormitorios de la escuela, suelen sentirse muy solos y suelen extrañar a su familia. Ésta es una excelente oportunidad para invitarlos a nuestros hogares. Los jóvenes de la iglesia pueden invitar a otros jóvenes a los hogares de los hermanos de edad mediana y de parejas jóvenes. Todos estos hogares deben estar abiertos y dispuestos a recibir a los jóvenes. Cuando ellos vengan, sírvanles algo de comer y de beber. Esto conmoverá sus corazones. Al predicar el evangelio no necesitamos valernos de trucos. Simplemente debemos orar, predicar la palabra y abrir nuestros hogares. Es difícil pedirles a los jóvenes que vayan a las universidades y al mismo tiempo preparen sus casas para recibir a otros. Necesitamos que los más jóvenes vayan a las universidades, que los de más edad oren y que los hermanos de edad mediana preparen sus hogares. Día y noche los hogares deben estar listos.

En septiembre tenemos una excelente oportunidad para pescar a los estudiantes que recién ingresan en la universidad. Cada septiembre debiéramos pescar un buen número. Sin embargo, eso no significa que no debamos predicar el evangelio a otros. Nuestro andar diario, nuestras reuniones y nuestra vida comunal, todos ellos, son un tipo de predicación del evangelio. Dondequiera que vivamos, debemos influir en nuestra comunidad. Sin embargo, también debemos formar deliberadamente equipos que vayan a las universidades para alcanzar a los jóvenes. Si hacemos esto con mucha oración, un buen número de personas será añadido. Les propongo que septiembre sea el mes para contactar nuevas personas y que octubre sea el mes para cosechar. Durante estos meses, concentren su tiempo y su labor en recoger una nueva cosecha de estudiantes de primer año. Primero coséchenlos y luego edifíquenlos. Después de eso, podrán usarlos a ellos para ganar a sus compañeros de clase o a sus compañeros de cuarto. Debemos proceder de la misma manera año tras año. Tengo la certeza de que cada vez que hagamos esto, cosecharemos más estudiantes de primer año. No dejen perder esta oportunidad. Debemos orar y aprovechar esta excelente oportunidad. Si ganamos a los de primer año, entonces por medio de ellos ganaremos a algunos de sus padres. Al parecer, cuando los jóvenes llegan a la edad de diecinueve o veinte años, ya no escuchan a sus padres, sino que más bien sus padres los escuchan a ellos.

CÓMO AFRONTAR EL ASUNTO DE LOS OPOSITORES

Desde que el recobro del Señor llegó a este país, ha experimentado oposición. Por supuesto, el recobro del Señor es un testimonio. Pero la religión no tiene un buen sentir acerca de este testimonio. Satanás, el diablo, es el causante de esta oposición, pues sabe que el recobro lo derrotará y traerá de regreso al Señor Jesús. Por lo tanto, a través de los años, la oposición nos ha seguido adondequiera que hemos ido. Como vemos en el libro de Hechos, a los apóstoles les sucedía lo mismo. Adondequiera que iban, encontraban oposición. Incluso algunos opositores seguían a los apóstoles.

En medio de esta oposición, no debemos ser pasivos. Más aún, no sólo debemos ser activos, sino también agresivos. Sin embargo, tampoco debemos pelear con otros ni enojarnos con nadie. Cada vez que usted se encuentre con un opositor, aproveche esa oportunidad para laborar con él. Si ese opositor expresa algo negativo, no discuta con él, sino más bien sea paciente y amable, y tome nota de todos los puntos negativos que le presenta. Luego, pídale su nombre, dirección y número de teléfono, y dígale que usted desea estudiar más sobre esos puntos y luego volver a conversar con él.

Cuando alguien se acerque a usted con una actitud negativa y contraria, no se apresure a rebatir los puntos que presenta, porque en ese momento el opositor arde en sus emociones. Si usted intenta rebatir los puntos que le presenta, se quemará. En lugar de responder directamente estos puntos, proceda lentamente, cálmese, y más bien concierte una cita para verse con él nuevamente. No se dé prisa en resolver todos los problemas. Cuanto más usted trate de resolver los problemas, más problemas causará. Después que haya anotado todos los puntos que le presenta, ore acerca de ellos y considere si tiene las respuestas. Si no, tenga comunión con otros hermanos y hermanas. De esta manera encontrará la respuesta y aprenderá algo usted mismo. Luego intente verse de nuevo con la persona opositora, pero no le diga que ya tiene todas las respuestas. En vez de ello, gradualmente y punto por punto, resuelva sus problemas inyectando algo en ella. Los seres humanos son seres humanos. En la creación, Dios le dio al hombre una conciencia y un sentido de justicia. Si usted es genuino, honesto, fiel y amable, la otra persona lo apreciará. Si usted le presenta los asuntos de una manera contundente, correcta y justa, el sentido de justicia del opositor confirmará lo que usted dice y algo se infundirá en él. Pero no espere resultados inmediatos. Un pescador debe ser paciente. Los pescadores que actúan apresuradamente no pescan nada; lo único que logran es asustar los peces.

Incluso de entre los que se oponen debemos obtener un aumento. ¿No creen que podrían ganar un opositor cada año? Por supuesto, eso implica que tenemos que laborar. Si no laboramos, no ganaremos a nadie, aunque esperemos hasta la eternidad. Algunos de ustedes quizás piensen que no tienen contactos, pero es posible que conozcan a algunos opositores. Los opositores son los mejores contactos. No es necesario que usted vaya a ellos, ya que ellos se acercarán a usted. Todos los opositores son como peces que vienen al pescador y le dicen: “Aquí estoy, listo para caer en el anzuelo”. Pero tal vez usted no crea que los opositores pueden ser atrapados. Debido a que piensa que ellos son enemigos y agresores, usted no los aprecia. Les suplico que cambien este concepto y empiecen a apreciar a cada opositor. Cuando un opositor se acerque para hablar con usted, debe decir interiormente: “Alabado sea el Señor, ha venido un buen pez”. Pero no trate de atraparlo inmediatamente; más bien, con sabiduría, ate al opositor sin que se dé cuenta. Sostenga firmemente el sedal secreto que no lo dejará ir. Los problemas que le plantea son la carnada. Cuantas más preguntas haga y más problemas le presente, más carnada obtendrá. Así que anote los problemas y preguntas que le plantea, lléveselos a su casa, cocine la carnada y preséntesela al pez nuevamente. Entonces el pez se la tragará. Sin embargo, no se dé prisa en atraparlo con el anzuelo. Si lo hace, lo perderá. De hecho, ni siquiera necesita tratar de atraparlo con el anzuelo, pues él de buena gana se lo tragará. Y una vez que se lo trague, estará contento. Espero que dentro de un año muchos de ustedes alaben al Señor por haberles permitido atrapar a un opositor. Si todos hacemos esto, los opositores dirán espantados: “No se metan con esas personas”.

No piensen que estoy siendo demasiado idealista. Esto realmente sucedió en Fullerton, una ciudad vecina de Anaheim. Los hermanos y hermanas allí obtuvieron la victoria anotando las preguntas que hicieron los opositores, estudiándolas y reuniéndose nuevamente con ellos. La verdad es la verdad. Nosotros tenemos argumentos de peso y la verdad está de nuestro lado. Por lo tanto, no debemos temer la oposición. Si tenemos el oro verdadero, no debemos temer que éste sea puesto a prueba. Cuanto más sea probado, más se hará manifiesta su naturaleza de oro.

Debemos poner en práctica todos los puntos que hemos abarcado en este mensaje. Si hacemos esto, empezaremos a ganar un aumento significativo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top