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“¿Todos hablan en lenguas?”

En este siglo probablemente nadie ha sido usado por el Señor tanto como Watchman Nee. Fui colaborador suyo durante veinte años. Cuando yo hablaba en lenguas en el norte de China en 1936, él me envió un telegrama, diciendo: “¿Todos hablan en lenguas?”. Él tenía la posición de enviarme tal telegrama porque era mi superior, y yo era su subalterno. Él me aconsejó que fuera cuidadoso respecto al hablar en lenguas. El hermano Nee nunca habló en lenguas. Algunos han dicho que el hablar en lenguas es la manifestación única de los dones, pero él estaba en total desacuerdo. Muchos gigantes espirituales jamás hablaron en lenguas. No debemos dejarnos engañar. Algunos maestros fundamentalistas, no obstante, siguiendo la enseñanza de J. N. Darby, dicen que el hablar en lenguas y otras manifestaciones de dones ya desaparecieron en el sentido dispensacional. No estamos de acuerdo con esto; es demasiado extremo. No podemos decir que los dones han desaparecido. Aún siguen aquí presentes, pero deben ser genuinos.

LA NECESIDAD PRIMORDIAL
EN EL RECOBRO DEL SEÑOR

En el recobro del Señor, y según la necesidad, en ocasiones el Señor nos ha dado conocimiento y enseñanza, y también nos ha dado ciertos dones. En el pasado hemos tenido sanidades, pero el Señor nos ha dejado bien claro que la necesidad primordial en Su recobro no son las enseñanzas ni los dones, sino la vida. La vida es Cristo mismo en calidad de Espíritu todo-inclusivo. En el recobro del Señor necesitamos el crecimiento en vida. Por tanto, si usted habla en lenguas, yo no me opongo, y tampoco quisiera molestarlo; sin embargo, le aconsejo que no se haga adicto a ello.

Si leemos y oramos-leemos el Nuevo Testamento una y otra vez, veremos que nuestra necesidad primordial es Jesucristo, quien se hizo el Espíritu vivificante para ser nuestra vida y suministro de vida. En cierto momento, para cubrir cierta necesidad, el Señor puede permitirnos ciertas enseñanzas, y tal vez nos permita también tener ciertos dones como una especie de ayuda. Sin embargo, esto no es lo normal. La vida cristiana normal es una vida que se vive por medio de Cristo. “El que me come, él también vivirá por causa de Mí” (Jn. 6:57b). Es por medio de esto que los miembros de Cristo son producidos, es por medio de esto que el Cuerpo de Cristo es edificado y es por medio de esto que la novia será preparada para el Novio.

EN LOS ESCRITOS DE JUAN
SE REVELA LA VIDA, NO DONES NI ENSEÑANZAS

En Génesis se menciona la novia en tipología. En el Evangelio de Juan y el libro de Apocalipsis, sin embargo, se hace mención de la novia en su cumplimiento. Juan, en sus escritos, nunca abordó nada sobre los dones ni sobre las enseñanzas. Juan tenía un ministerio de vida. Él escribió: “Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”; esto se refiere a la regeneración, cuyo objeto es el aumento de Cristo de modo que la novia sea preparada para el Novio (Jn. 3:6, 29). Juan también nos dice que Cristo es el único grano de trigo que cayó en la tierra, murió y produjo muchos granos (12:24). Nosotros somos estos muchos granos. Somos la reproducción, la continuación, la propagación, el crecimiento y el aumento de Cristo, no por las enseñanzas ni los dones, sino por Cristo mismo como vida y suministro de vida.

En el libro de Apocalipsis no hallamos sólo enseñanzas ni dones; más bien, hallamos la vida. Apocalipsis 2:7 dice: “Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida”, y 2:17 dice: “Al que venza, daré a comer del maná escondido”. Luego 3:20 dice: Si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Además, no hay enseñanzas ni dones en la Nueva Jerusalén. Sólo está el fluir del agua viva, y a uno y otro lado del río de vida crece el árbol de la vida, que produce doce frutos (22:1-2). El río y el árbol llegan a ser el suministro completo que abastece toda la ciudad. Éste es el cuadro claro revelado en la Biblia.

Todos debemos ser preservados en la comprensión apropiada de la vida de iglesia. El Señor lleva a cabo el recobro de la vida de iglesia absolutamente por medio de Él mismo como nuestra vida y suministro de vida. Nunca debemos permitir que ninguna enseñanza ni don nos distraiga de Cristo, de Aquel que es nuestra vida y suministro de vida. Es por medio de Él como nuestra vida y suministro de vida que podemos ser miembros de Su Cuerpo, y es por medio de Él como nuestra vida y suministro de vida que la novia puede prepararse para Su regreso. Que el Señor sea misericordioso con nosotros. Mi oración es que todos veamos una clara visión y que no tengamos apenas un entendimiento de ciertas enseñanzas o doctrinas. La iglesia como Cuerpo de Cristo es el aumento de Cristo. Tenemos que tomarle a Él, tenemos que comerle a Él y tenemos que vivir por medio de Él. Entonces estaremos preparados como la novia para cuando Él regrese.