Estudio-vida de 1 Corintiospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-1445-9
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En 1:24 Pablo dice: “Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios”. Este versículo tiene mucho significado. Pablo dice que para los llamados, a quienes Dios escogió en la eternidad y quienes creyeron en Cristo en el transcurso del tiempo, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Por ser los que Dios llamó para invocar el nombre del Señor, Cristo nos es poder de Dios y sabiduría de Dios.
En 1:30 Pablo añade: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención”. ¿Por qué Pablo, después de decir que Cristo es Señor de ellos y nuestro y que fuimos llamados a Su comunión, afirma que Cristo nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia, santificación y redención? Hemos visto que ser llamado a la comunión de Cristo equivale a ser llamado a disfrutar a Cristo en mutualidad como nuestra única porción. En la segunda parte del capítulo uno Pablo muestra varios aspectos del disfrute que tenemos de esta maravillosa porción. Usemos como ejemplo un plato de pollo. Cuando el mesero le sirve a usted el pollo, tal vez le pregunte qué parte del pollo prefiere, las alas, la pechuga o la pierna. En los versículos 24 y 30 tenemos una variedad de aspectos de Cristo para nuestro disfrute: “las alas”, “la pechuga” y “las piernas”. En el versículo 2 Pablo habla de nuestra porción, y en el versículo 9 dice que fuimos llamados a disfrutar de la misma. Ahora en los versículos 24 y 30 vemos los aspectos de esta porción para nuestro deleite. En estos versículos nos damos cuenta que podemos disfrutar a Cristo como sabiduría de Dios y poder de Dios. Además, Cristo como sabiduría de Dios, incluye la justicia, la santificación y la redención. Mi deseo en este mensaje es estudiar desde la perspectiva de nuestra experiencia cómo Cristo nos es sabiduría de parte de Dios, incluyendo la justicia, la santificación y la redención.
No es fácil entender ni explicar lo que son la sabiduría, la justicia, la santificación y la redención. Yo prefiero abordar estas verdades según la experiencia espiritual. En los versículos 24-30 la sabiduría de Dios es el método por el cual El obra. Si uno tiene sabiduría, uno sabe cómo obrar; de lo contrario, se actuará neciamente. Si uno desea obrar de la mejor manera posible, necesita sabiduría. La sabiduría a la que aluden estos versículos es el camino mencionado en Juan 14:6, donde el Señor Jesús dice: “Yo soy el camino”. Si Cristo no es nuestro camino, no tenemos acceso al Padre. Por consiguiente, el camino de Dios es Su sabiduría. ¿Cómo podemos disfrutar a Dios y participar de El? Necesitamos saber cómo disfrutarle y participar de El, y la forma de hacerlo es Su sabiduría.
Tomemos el ejemplo de aprender a conducir un vehículo para comprender la relación entre la sabiduría y el método. A uno que comienza a conducir tal vez le sea difícil virar. Puesto que no tiene la sabiduría necesaria, tampoco tiene el método para dar vuelta correctamente. Sin embargo, un conductor diestro y experimentado tiene la sabiduría para manejar el automóvil; tiene el método de controlarlo y dirigirlo adonde él quiera. El método es la sabiduría del conductor.
Cristo, quien nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría, es decir, el camino de Dios, es la justicia, la santificación y la redención. En realidad, estos son tres aspectos del camino. Este entendimiento por supuesto está relacionado con nuestra experiencia.
Supongamos que una hermana tiene problemas con su marido, ella ejercita su espíritu e invoca el nombre del Señor Jesús, y como resultado es rescatada del problema. Hablando con más precisión, ella recibe la aplicación de Cristo como sabiduría de parte de Dios. Antes de aprender a ejercitar su espíritu e invocar el nombre del Señor, ella discutía con su marido. Aunque es una insensatez, las mujeres suelen hacer esto en su intento por convencer a su marido e inclusive subyugarle. Por ejemplo, digamos que un marido tiene el hábito de llegar tarde a la casa, y su esposa, apoyándose en su sabiduría natural, intenta cambiar la conducta de su marido. Pero cuanto más discute con él, más frecuentes se vuelven los retrasos, y sus discusiones empeoran el problema. En lugar de discutir con el marido, la mujer debe ejercitar su espíritu e invocar el nombre del Señor. Entonces tendrá la sabiduría, la manera de confrontar el problema.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.