Espíritu, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-0257-9
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Debemos entrar en el significado de todos los diferentes aspectos del Espíritu y también necesitamos una visión de todos estos diferentes aspectos que nos dará una clara perspectiva en cuanto al Espíritu. Una vez que veamos algo, jamás lo olvidaremos. En 1958 vine a los Estados Unidos y alguien me llevó a Disneyland. Jamás podré olvidarme de Disneyland, porque vi ese lugar. Recibí una “visión” de Disneyland y lo que vi dejó una profunda impresión en mi ser. De igual manera, tenemos que recibir visiones con respecto al Espíritu, el cual es el título de esta serie de mensajes. En la Biblia “el Espíritu” es el más simple de los títulos divinos del Espíritu de Dios. Lo que les impartiré en estos mensajes consiste en la acumulación de todas las visiones que he recibido al estudiar la Biblia a lo largo de los años.
La Biblia revela básicamente a Dios. Tenemos que percatarnos que el centro de la Biblia es Dios. Por supuesto, Dios está corporificado en Cristo. Dios es el origen, Cristo es la corporificación de este origen, y este Cristo llega a ser real para nosotros como el Espíritu. El Espíritu es Dios que viene a alcanzarnos y es también la corporificación de Dios hecha real a nosotros. Dios está corporificado en Cristo, y Cristo llega a ser real para nosotros como el Espíritu. Por tanto, el Espíritu es Cristo hecho real, y Cristo es la corporificación del Dios mismo quien es el origen de todo.
En el primer versículo de la Biblia se menciona a Dios: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Gn. 1:1, RV). El segundo versículo de la Biblia nos dice que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Así que, los dos primeros versículos de la Biblia mencionan a Dios y al Espíritu de Dios. Si bien en el primer capítulo de la Biblia no se registra el término Cristo, el Mesías, el Ungido, le vemos tipificado en varias cosas. En el capítulo 1 y 2 de la Biblia encontramos cuatro cosas que tipifican a Cristo: la luz, el sol, el hombre Adán como la cabeza sobre todas las cosas y el árbol de la vida. Pese que no se registra el título Cristo, el Mesías, el Ungido, la persona de Cristo está tipificada como luz, como sol, como cabeza de la creación de Dios y como el árbol de la vida. Por tanto, los primeros dos capítulos de la Biblia hacen mención del Dios Triuno; en dichos capítulos tenemos a Dios, al Espíritu y a los cuatros cuadros que tipifican a Cristo. Ahora proseguiremos a analizar los diferentes aspectos del Espíritu del Dios Triuno.
La esencia de Dios es Espíritu. Juan 4:24 dice: “Dios es Espíritu”. Este versículo no nos dice que Dios es “el” Espíritu, sino que Dios es Espíritu. Insertar el artículo definido “el” en dicho versículo sería erróneo, ya que Juan 4:24 no dice “el” Espíritu, sino más bien “Dios es Espíritu”. Esto es parecido a afirmar que una mesa es madera; lo cual es distinto a decir que la mesa es “de” madera. Al decir que una mesa es madera, damos a entender que su esencia es la madera. Al decir, por ejemplo, que el anillo de una persona “es oro” queremos recalcar el hecho de la esencia de dicho anillo es el oro. Así pues, Juan 4:24 nos muestra cuál es la esencia de Dios; la esencia de Dios es Espíritu. A fin de tocar a Dios y experimentar a Dios necesitamos saber cuál es Su esencia.
Ahora debemos ver qué diferencia existe entre las siguientes cuatro palabras: naturaleza, sustancia, esencia y elemento. Estas cuatros palabras han sido utilizadas por los teólogos en sus estudios sobre la Trinidad. Un elemento es una sustancia. Todo elemento tiene su naturaleza; y en la naturaleza del elemento esta la esencia. Así pues, la esencia es la cosa misma. Ahora podemos ver la diferencia que existe entre estas dos palabras: esencia y sustancia. Ciertamente no podríamos referirnos a la sustancia de la esencia, sino a la esencia de la sustancia; cada sustancia o elemento sustancial, tiene su propia esencia. Dios es Espíritu, y Espíritu es la esencia de Dios.
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