Lecciones de la verdad, nivel uno, tomo 1por Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-242-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Cuando somos salvos al principio, no tenemos una comprensión adecuada concerniente las cosas espirituales. Algunas porciones de las Escrituras son como leche, las cuales pueden hacernos crecer en nuestra vida espiritual (1 P. 2:2). Por esto, un creyente recién regenerado debe anhelar la palabra de la Biblia, como bebés recién nacidos que anhelan la leche sin engaño de la palabra. De otro modo, su vida espiritual no puede crecer, y él continuará siendo uno que es un niño en Cristo (1 Co. 3:1-2).
La palabra de las Escrituras también es nuestro pan de vida espiritual (Mt. 4:4). Tal como nuestra vida física necesita nutrimento, así también nuestra vida espiritual necesita nutrimento. El nutrimento de nuestra vida espiritual solamente puede ser proveído por la palabra de la Biblia. Para ser viviente y fuerte delante de Dios, no podemos depender de pan solamente, sino de toda palabra, esto es, la palabra de la Biblia, la cual procede de la boca de Dios. Debemos tomar la palabra de Dios como alimento, y comerla (Jer. 15:16), aun considerando la palabra de la Biblia más importante que nuestra comida (Job 23:12b). De otro modo nuestra vida espiritual no puede crecer. Debemos acostumbrarnos a ejercitar nuestras facultades en la aprehensión de la palabra de Dios para que seamos capaces de comprender las palabras que son difíciles de interpretar; es decir que como los que son maduros, podemos comer la comida sólida (He. 5:13-14). De otro modo nuestra vida espiritual no puede estar fuerte.
Las enseñanzas de la Biblia nos pueden dar paciencia, ánimo y esperanza (Ro. 15:4). Muchos cristianos han caído en tribulación y enfermedad. Incapaces de soportarlo, se sienten tristes y sin esperanza, pero cuando leen una porción o una frase de la Biblia, tienen la fuerza resistente en sus corazones, o reciben consolación indecible, y así obtienen esperanza que excede sus esperanzas. La Biblia también registra varias cosas como advertencias para nosotros para que seamos amonestados, estemos alerta, y no repitamos las equivocaciones anteriores (1 Co. 10:11). Por tanto, después de nuestra regeneración, la Biblia es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, para que nosotros, los hombres de Dios, seamos completos (2 Ti. 3:16-17).
El Antiguo Testamento, desde Génesis hasta Malaquías, se compone de treinta y nueve libros. Incluidos entre los escritores eran Moisés, Josué, Samuel, Esdras, Nehemías, David, Asaf, Hemán, Etán, los hijos de Coré, Salomón, Agur, Lemuel, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías, etc., por lo menos treinta y dos personas. Entre ellos había hombres de letras, gobernantes y militares; había sacerdotes, reyes y profetas; había hombres medios, pastores y labradores.
Los libros del Antiguo Testamento fueron escritos en varios lugares; algunos fueron escritos en el monte Sinaí, algunos en el desierto, algunos en la tierra de Canaán, algunos en Jerusalén, y algunos en tierras gentiles.
El Nuevo Testamento, del Evangelio de Mateo a Apocalipsis, se compone de veintisiete libros.
El Evangelio de Mateo fue escrito por Mateo. Mateo fue un recaudador de impuestos de bajo estado, sin embargo, él fue llamado por el Señor para que fuese uno de Sus doce apóstoles. Su Evangelio probablemente fue escrito en la tierra de Judea.
El Evangelio de Marcos fue escrito por Marcos. Marcos fue un discípulo muy común. Su Evangelio probablemente fue escrito en Roma.
El Evangelio de Lucas fue escrito por Lucas. Lucas fue un médico gentil. Su Evangelio probablemente fue escrito en una tierra gentil.
El Evangelio de Juan fue escrito por Juan. Juan fue un pescador de Galilea de poca educación, sin embargo él fue llamado por el Señor para ser uno de Sus doce apóstoles. Su Evangelio probablemente fue escrito en un lugar de los gentiles también.
Los Hechos también fue escrito por Lucas el médico. Este libro probablemente fue escrito en un lugar gentil también.
De Romanos a Hebreos hay en total catorce libros; todos fueron escritos por Pablo. Pablo fue un miembro radical de la religión judaica. Además, él fue un hombre de gran saber; él fue dotado, competente, agresivo y capaz de logros sobresalientes. El fue especialmente llamado por el Señor como joven para ser el apóstol para los gentiles. Todos sus libros fueron escritos en tierras gentiles; algunos fueron escritos en la prisión en Roma.
La Epístola de Santiago fue escrita por Jacobo. Jacobo fue un hermano carnal del Señor Jesús (Gá. 1:19); también él fue un cristiano devoto que llegó a ser un pilar de la iglesia (Gá. 2:9), pero uno que conservó mucho del trasfondo del judaísmo. Su Epístola probablemente fue escrita en Jerusalén.
Las Primera y Segunda Epístolas de Pedro fueron escritas por Pedro. Pedro también fue un pescador de Galilea con una educación limitada, sin embargo, él fue llamado por el Señor para ser el primero de Sus doce apóstoles. Ambas Epístolas probablemente fueron escritas en tierras gentiles.
Las Primera, Segunda, y Tercera Epístolas de Juan también fueron escritas por Juan. Todas fueron escritas en tierras gentiles.
La Epístola de Judas fue escrita por Judas. El también fue un hermano carnal del Señor Jesús (Judas 1; comp. Gá. 1:19). Su Epístola probablemente fue escrita en la tierra de Judea.
Apocalipsis también fue escrito por el Apóstol Juan. Este libro fue escrito en un lugar gentil, probablemente en la isla de Patmos.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.