Espíritu en las epístoles, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7707-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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El que nos adhiere firmemente con vosotros a Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado en arras el Espíritu en nuestros corazones. (2 Co. 1:21-22)
Siendo manifiesto que sois carta de Cristo redactada por ministerio nuestro, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones de carne. (3:3)
El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, ministros no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica. (v. 6)
El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Mas, nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu. (vs. 17-18)
Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas ante Dios para derribar fortalezas, al derribar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y al llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (10:4-5)
Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? (13:5)
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. (v. 14)
En 1 Corintios se nos muestra al Espíritu que edifica. La necesidad primordial de la edificación es la transformación. Por consiguiente, 2 Corintios, como continuación, nos muestra al Espíritu transformador. El Espíritu en 2 Corintios es el Espíritu transformador.
En 2 Corintios 1 se nos muestra que el Espíritu transformador está en nosotros en tres aspectos haciendo tres cosas. Primero, Él es el ungüento que nos unge; segundo, Él es el sello que nos marca; y tercero, Él es las arras como nuestra garantía. Estos tres asuntos requieren de conocimiento, explicación y experiencia en gran medida.
El primer pasaje de la Biblia que menciona la unción del Espíritu que mora en nosotros es 2 Corintios 1. Como ungüento, el Espíritu nos unge y unta los elementos de Dios en nuestro ser. Cuando se aplica un ungüento a un objeto, cuanto más se le aplique, más el elemento del ungüento se añade al objeto. El Espíritu vivificante opera en nuestro interior, y lo primero que Él hace es untar los elementos de Dios en nuestro ser. Su unción interior es Su mover, y este mover es un frotamiento que aplica los elementos divinos a nuestro ser.
Segundo, el Espíritu es el sello. Como tal, nos brinda la capacidad de ser la imagen de Dios. Un sello lleva una imagen. Si el sello es cuadrado, la impresión que haga será también cuadrada. Si el sello es redondo, la impresión que deja será también redonda. Como sello en nosotros, el Espíritu vivificante no sólo afirma que le pertenecemos a Dios, sino que también deja la impresión de la imagen de Dios en nosotros para que tengamos la imagen de Dios. Citemos un ejemplo. A veces conocemos a alguien en un tren, en un barco de vapor o en otras situaciones. Aunque no conocemos a esa persona, por su apariencia sabemos que ella es un hermano o hermana. Esa apariencia corresponde a la impresión del sello. Este sello es vivo y es una realidad. Cuando verdaderamente vivimos en el Espíritu y andamos conforme al Espíritu, dondequiera que estemos, llevamos cierta imagen, cierta clase de impresión, cierta clase de apariencia, por la cual otros pueden reconocer que le pertenecemos a Dios.
Tercero, el Espíritu es las arras. En griego, esta palabra tiene muchas denotaciones. Podría traducirse como “evidencia, arras, garantía, depósito, prenda, muestra o anticipo”. Este Espíritu como ungüento en nosotros nos unge con los elementos de Dios, y como sello Él nos imprime la imagen de Dios, afirmando que le pertenecemos a Dios y tenemos la imagen de Dios. Además, como arras Él nos garantiza que toda la plenitud de la Deidad es nuestra porción para nuestro disfrute y aplicación. Este Espíritu nos permite tener un anticipo de Dios, es decir, nos permite disfrutar a Dios por adelantado.
Ahora llegamos a 2 Corintios 3. Este capítulo primero muestra que este Espíritu, quien está en nosotros en calidad de unción, sello y arras, también es el Espíritu que escribe. Nosotros somos como un pedazo de papel, y el Espíritu de vida es como la tinta, con la cual Cristo es inscrito en nuestro ser. Este pensamiento es profundo y lleno de significado.
En las Epístolas se usan muchas expresiones diferentes para describir al Espíritu que mora en nosotros. Algunos de los títulos se hallan en el libro de Romanos, y otras expresiones se hallan en 1 Corintios. Ahora en 2 Corintios hallamos aún más expresiones. En Romanos y en 1 Corintios no hay palabras en referencia a la unción, el sello, las arras ni el escribir. Luego, 2 Corintios 3 muestra que el Espíritu es el Espíritu que escribe (v. 3) y el Espíritu que da vida (v. 6). Además, el versículo 8 del mismo capítulo menciona “el ministerio del Espíritu”. Por consiguiente, el Espíritu es también el Espíritu que ministra vida. Este Espíritu que ministra es el Espíritu de vida, el Espíritu que escribe. Aquí pueden ver que el capítulo 3 de 2 Corintios por sí solo agrega varias expresiones diferentes.
Hemos dicho antes que lo primero que ocurrió en la degradación de la iglesia sobre la tierra es que se introdujeron los sustitutos de Cristo, y lo siguiente fue que la voluntad, la organización y los métodos del hombre han reemplazado al Espíritu Santo. Sin embargo, aquí vemos que el Espíritu Santo es el Espíritu que escribe. ¿Qué es lo que Él escribe? Cristo mismo es lo que el Espíritu escribe. Pablo dice: “Siendo manifiesto que sois carta de Cristo” (v. 3a). Esta carta habla acerca de Cristo. Todo lo que se escribe en esta carta es Cristo. Esto nos dice que hoy cuando ayudamos a otros, ya sea al predicar la palabra, al dar un mensaje, al predicar el evangelio, o al visitar a otros y tener comunión con otros, lo que hacemos es escribir a Cristo en otros mediante el Espíritu. Esto es forjar a Cristo en otros, ministrar a Cristo en otros. Usted simplemente no le predica a la gente un mensaje acerca de Cristo; más bien, forja a Cristo en ellos.
Esto requiere que ejercitemos nuestro espíritu. No podemos ministrar a Cristo con tan sólo doctrinas o teorías. Debemos estar en el espíritu para tocar el espíritu en la parte más profunda del hombre. No se trata de cuántos mensajes prediquemos acerca de Cristo ni cuántas cosas digamos acerca de Cristo. En cambio, esto es un asunto del ejercicio del espíritu, de la liberación del espíritu y de la manifestación del espíritu. Lo mejor es dar menos mensajes. Nuestro espíritu debe ser prevaleciente, rico y lleno del suministro. Cuando nuestro espíritu se manifieste, tocará el espíritu de otros. Lo que hace este espíritu en los demás es escribir a Cristo en ellos.
La conclusión de 2 Corintios 3 nos dice que el Espíritu es el Señor mismo. Además, dice que donde está el Espíritu, allí hay liberación, libertad. Por consiguiente, el Espíritu también es el Espíritu que libera, el Espíritu que nos hace libres. Luego dice que este Espíritu es también el Espíritu transformador. La última parte del versículo 18 dice: “Somos transformados [...] como por el Señor Espíritu”. La misma palabra traducida “transformados” también se usa en Romanos 12:2, que dice: “Transformaos por medio de la renovación de vuestra mente”. Por consiguiente, en 2 Corintios el Espíritu es la unción, el sello y las arras, y también es el Espíritu que escribe, el Espíritu que ministra, el Espíritu que da vida, el Espíritu que libera y el Espíritu transformador. Las expresiones aquí son realmente ricas. Tengo un fuerte sentir de que hoy no tenemos un conocimiento adecuado del Espíritu. Espero que en estos días el Señor nos lleve a ver que lo más importante al seguir al Señor es conocer el Espíritu. Nosotros mismos debemos tener la experiencia, y luego debemos predicar y enseñar acerca de este Espíritu, mostrándoles a otros cómo este Espíritu interiormente nos unge, frotando los elementos de Dios en nuestro ser. Debemos describirles cómo este Espíritu nos sella, no de una vez sino continuamente, de manera que cuánto más Él nos sella, más llegamos a ser semejantes a Dios, más tenemos la imagen de Dios. También debemos mostrarles cómo el Espíritu está en nosotros como el anticipo, la muestra y la prenda a fin de garantizarnos que todo lo de Dios es para nuestro disfrute. También debemos explicarles que el Espíritu está escribiendo a Cristo en nosotros diariamente. Por tanto, hoy cuando ayudamos a otros, ya sea al ministrar la palabra, al predicar el evangelio, al tener comunión o al visitarlos, debemos ejercitar nuestro espíritu para permitir que el Espíritu escriba, añada, forje y ministre más de Cristo en ellos. Además, debemos explicarles cómo el Espíritu nos aviva desde nuestro interior y nos da vida. Debemos mostrarles que nuestro servicio, nuestro ministrar y nuestro ministerio deben proceder del Espíritu. También debemos mostrarles cómo el Espíritu nos libera, porque donde está el Espíritu, allí hay libertad; Él ha soltado todos los confinamientos, cautiverios y restricciones a fin de que seamos personas liberadas, personas que lo trascienden todo, que se elevan por encima de todo y que están en ascensión. También debemos ilustrarles acerca de cómo el Espíritu está haciendo una obra de transformación en nosotros cada día y cómo necesitamos abrir nuestra mente, nuestro corazón, nuestro espíritu y aun todo nuestro ser para darle a Él la oportunidad de fluir en nosotros y llevar a cabo Su obra transformadora. Cuanto más Él nos transforme, más llevaremos Su imagen.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.