Living Stream Ministry

LOS SEIS RESULTADOS DE QUE
EL SEÑOR HAYA ENTRADO EN NOSOTROS
EN RESURRECCIÓN COMO ESPÍRITU

Hay al menos seis resultados de que el Señor entrara en nosotros como Espíritu. Primero, Él entra en nosotros para estar con nosotros para siempre (v. 16). Segundo, Él nos hace vivir como Cristo vive; es decir, Él hace que Cristo viva en nosotros (v. 17). Tercero, Él nos recuerda las cosas que el Señor dijo, es decir, nos proclama y enseña a Cristo en nuestro interior (v. 26). Esto significa que el Cristo de los cuatro Evangelios nos es proclamado y enseñado por Él mismo, quien como Espíritu mora en nosotros. Todos estos puntos los vemos en el capítulo 14. Cuarto, el Espíritu testifica en nosotros acerca de Cristo, lo cual vemos en el capítulo 15, versículo 26.

Quinto, el Espíritu en nosotros nos guía a toda la realidad; esto se ve en el capítulo 16. Guiarnos a toda la realidad es guiarnos a la realidad de Dios que está en Cristo (v. 13). Sexto, el Espíritu glorifica a Cristo en nosotros para que Cristo tenga la preeminencia en nosotros, así como Él tiene la preeminencia en el universo; esto se ve en el capítulo 17. El Espíritu muestra cómo Cristo hereda todas las cosas del universo y todo lo que es de Dios, y que, de igual modo, Cristo en nosotros debe obtener todo lo que es de nosotros. El hecho de que Él entre en nosotros tiene al menos estos seis resultados, los cuales son el contenido de la vida.

En resumen, en el Evangelio de Juan vemos que el Señor en nosotros es vida, que Él llegó a ser el Espíritu a fin de vivir en nosotros. Vemos que el Espíritu nos proclama a Cristo, enseñándonos al Cristo del que nos hablan los cuatro Evangelios. Más aún, el Espíritu da testimonio en nosotros acerca de Cristo, nos guía a toda la realidad y glorifica a Cristo en nosotros. Todos estos asuntos son las funciones de la vida, y también son el Cristo resucitado como contenido de la vida en nosotros. Espero que todos profundicemos y meditemos en estos mensajes detenidamente. Si deseamos conocer el contenido de la vida, debemos conocer estos seis puntos; casi todo el contenido de la vida puede hallarse en estos seis puntos.

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO:
CONVENCER AL HOMBRE DE PECADO,
DE JUSTICIA Y DE JUICIO

Cuando el Espíritu de resurrección entra en el hombre, lo convence de pecado, de justicia y de juicio (16:8). El que lo convence de pecado está relacionado con Adán, de justicia está relacionado con Cristo, y de juicio está relacionado con Satanás. El Espíritu Santo le muestra al hombre su condición pecaminosa en Adán, y después le muestra que él puede ser justificado en Cristo. El hombre puede ser justificado en Cristo porque Cristo murió y resucitó. A menos que sea justificado en Cristo como resultado de ser trasladado a Él, un hombre pecaminoso en Adán ciertamente seguirá a Satanás y estará bajo el juicio de Dios. Esto se debe a que el príncipe de este mundo, Satanás, ya ha sido juzgado (v. 11).

El príncipe de este mundo ha sido juzgado, y todos los que le siguen también serán juzgados. Si los hombres están dispuestos a ser el pueblo de Satanás y le siguen, serán juzgados junto con él. Mateo 25:41 dice que el fuego eterno está preparado para Satanás y sus ángeles, no para los hombres. Nosotros éramos pecadores en Adán, pero podemos ser trasladados a Cristo y ser justificados en vez de seguir a Satanás y estar bajo el juicio de Dios. El Espíritu Santo nos convence interiormente en cuanto a estos tres puntos a fin de que nos arrepintamos y confesemos nuestros pecados para nuestra regeneración. Cuando somos regenerados, somos salvos y vivificados interiormente, y se producen estos seis resultados de vida.

LA HISTORIA DE LA VIDA

El Evangelio de Juan muestra que Cristo en la carne pasó por la muerte y la resurrección, y en la resurrección llegó a ser el Espíritu para entrar en nosotros a fin de ser nuestra vida. Al comienzo, el Espíritu indica nuestra condición en Adán, y luego muestra el resultado que tenemos en Cristo y el fin de los que siguen a Satanás, con lo cual nos convence de pecado, de justicia y de juicio para que nos arrepintamos y confesemos nuestros pecados. De este modo, el Espíritu entra en nosotros y nos concede estos seis resultados. Estos seis resultados son la historia de la vida en nosotros. Primero, el Espíritu en nosotros es nuestra vida; segundo, Cristo vive en nosotros; tercero, el Espíritu en nosotros nos explica y proclama a Cristo; cuarto, el Espíritu en nosotros da testimonio acerca de Cristo; quinto, el Espíritu nos guía a toda la realidad de Dios que está en Cristo; y sexto, el Espíritu glorifica a Cristo en nosotros para que Él tenga la preeminencia en nosotros y posea todo lo que es nuestro. Ésta es la historia de la vida en nosotros después de nuestra regeneración.