Estudio-vida de Jeremías y Lamentacionespor Witness Lee
ISBN: 978-0-73636366-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En este mensaje comenzaremos a considerar la comisión adicional que Jehová le da a Jeremías y Su declaración adicional con respecto a los pecados de Judá.
La comisión adicional que Jehová le da a Jeremías es abarcada en 15:10—16:9.
En 15:10-14 vemos el pesar de Jeremías así como el aliento y fortaleza que Jehová le infunde. En estos versículos hay tres interlocutores: Jeremías, su madre y Dios. Jeremías estaba desilusionado y le dijo a su madre: “¡Ay de mí, madre mía!, porque tú me diste a luz / como hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra. / Nunca he dado en préstamo con interés, / ni me han dado en préstamo a mí; / sin embargo, todos me maldicen” (v. 10). Ciertamente ninguna madre estaría contenta al escuchar tales palabras de su hijo. Mientras que la madre de Jeremías permaneció en silencio, Dios intervino para decirle algo a Jeremías.
Siento que es muy significativo que mientras Jeremías le hablaba a su madre, Dios intervino para hablarle. Esto indica que Dios siempre estaba con Jeremías. A todo lugar que Jeremías iba, Dios estaba allí con él. Siempre que Jeremías hablaba, Dios estaba presente para participar en la conversación. Dios estaba con Jeremías incluso cuando él, sintiéndose desilusionado, le hablaba a su madre. Probablemente su madre estuvo muy feliz al ver cómo Dios le habló a su hijo para infundirle aliento y fuerzas.
Al hablarle a Jeremías, Dios no le habló como el Ser Divino, como el Poderoso, sino casi como si Él fuera un ser humano, pues le habló de una manera muy humana y personal. Según el relato de este libro, Dios, al tratar con Su pueblo, con frecuencia les habló de este modo. Por ejemplo, cuando Él se dirigió a Israel considerándola Su esposa apóstata y le rogó amorosamente que volviera, Él le habló de una manera muy humana.
Después que Jeremías le dijo a su madre que todos le maldecían, Jehová intervino y le dijo: “Sin duda te libraré por tu propio bien; / ciertamente haré que el enemigo te haga súplica / en tiempo de desgracia y en tiempo de angustia. / ¿Puede alguno quebrar el hierro, / el hierro del norte, o el bronce? / Tus riquezas y tus tesoros / entregaré al saqueo sin ningún precio, / y eso por todos tus pecados, / y dentro de todas tus fronteras; / haré que tus enemigos los lleven / a una tierra que no conoces; / porque fuego se ha encendido en Mi furor, / que arderá contra vosotros” (vs. 11-14). Debemos prestar atención al uso de tus y vosotros en los versículos 13 y 14. En el versículo 13 Dios se refiere a “tus riquezas” y a “tus tesoros”. ¿A quién pertenecen estas riquezas y tesoros? Deben ser las riquezas y los tesoros de Israel. Sin embargo, Dios no le dijo estas palabras directamente a Israel, sino a Jeremías. Ciertamente, el uso del posesivo tus aquí denota a aquel a quien Dios se dirige. Esto quiere decir que Dios consideraba que el profeta era uno con Israel. Las riquezas y los tesoros de Israel también eran las riquezas y los tesoros de Jeremías. Esto indica que Dios consideraba a toda la nación de Israel como una sola entidad. Debido a que Jeremías formaba parte de esta entidad, cuando las riquezas y los tesoros de Israel fueron dados a sus enemigos, también Jeremías empobreció. Las riquezas y los tesoros de Israel, que también eran de Jeremías, serían llevados a una tierra que ellos desconocían. El fuego del furor de Dios se había encendido y ardería contra ellos. Jeremías también estaba incluido en este asunto.
Aquí no solamente tenemos tres interlocutores —Jeremías, su madre y Jehová—, sino también un cuarto interlocutor: Israel. La palabra de Dios estaba dirigida a Jeremías, pero al hablarle a Jeremías Él incluyó a los hijos de Israel junto con Jeremías. Al hablarle a Jeremías y a Israel, Dios les habló como si Él fuese un ser humano hablando a otros seres humanos. Él les habló como uno de los cuatro interlocutores que participaban en esta conversación.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.