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Dios-hombres, Lospor Witness Lee

ISBN: 978-0-87083-877-4
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Actualmente disponible en: Capítulo 5 de 10 Sección 1 de 2

1. Hasta que el Cuerpo de Cristo llegue a ser
un hombre de plena madurez a la medida
de la estatura de la plenitud de Cristo

Los mayordomos luchan por el crecimiento y la madurez del Cuerpo de Cristo hasta que llegue a ser un hombre de plena madurez, el Cristo corporativo, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Ef. 4:13). Cristo tiene una plenitud, la plenitud tiene una estatura, y la estatura tiene una medida. La plenitud de Cristo es el Cuerpo de Cristo (1:23), el cual tiene una estatura con una medida. Como la plenitud de Cristo, el Cuerpo es Su expresión. La plenitud de Cristo, el Cuerpo, tiene una estatura, y la estatura tiene cierta medida. Llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo significa llegar a la edificación completa del Cuerpo de Cristo. Equivale a llegar al completamiento perfecto de la edificación del Cuerpo. Esta es nuestra meta, y tenemos que proseguir diligentemente hasta que todos lleguemos a ella.

2. Hasta que todos los miembros del Cuerpo
dejen de ser niños sacudidos
por las olas y zarandeados por todo viento
de enseñanza que causa división

Los mayordomos luchan por el crecimiento y la madurez del Cuerpo de Cristo para que todos los miembros dejen de ser niños sacudidos por las olas y zarandeados por todo viento de enseñanza que causa división (4:14). Cualquier enseñanza, aunque sea bíblica, que distraiga a los creyentes apartándolos de Cristo y la iglesia es un viento que desvía a los creyentes del propósito central de Dios. Las olas levantadas por los vientos de las enseñanzas diferentes (1 Ti. 1:3-4), las doctrinas, los conceptos y las opiniones, son enviadas por Satanás para tentar a los creyentes y así apartarlos de Cristo y la iglesia. A los infantes en Cristo les es difícil discernir estas cosas. La única manera en que se puede escapar de las olas levantadas por los vientos es crecer en vida, y el modo seguro de crecer en vida es permanecer en la vida adecuada de iglesia con Cristo y la iglesia como salvaguardia.

Desafortunadamente, millones de cristianos se quedan en la infancia. Son niños sacudidos por las olas y zarandeados por todo viento de enseñanza que causa división. Así es la situación del cristianismo actual. Esto también describe la situación que prevalece entre nosotros, aunque en menor escala, y algunos, que todavía son niños, han sido sacudidos e introducidos en divisiones por los vientos de las enseñanzas disidentes.

D. Los Dios-hombres como los millares
de la múltiple reproducción del Dios Triuno llevan a su consumación el Cuerpo de Cristo,
que es Su aumento y Su plenitud

Los Dios-hombres como los millares de la múltiple reproducción del Dios Triuno llevan a su consumación el Cuerpo de Cristo, que es Su aumento (Jn. 3:30) y Su plenitud (Ef. 1:23) con el fin de lograr el agrandamiento y la plenitud corporativos, o sea, la expresión, del Dios Triuno procesado y consumado (Ef. 3:19). En cuanto al Cuerpo de Cristo, los Dios-hombres no sólo son los miembros, los que edifican y los mayordomos, sino también la reproducción del Dios Triuno. Como tales, llevan a su consumación el Cuerpo de Cristo, que es Su aumento y Su plenitud. Con el tiempo, este aumento y plenitud se agrandará y se hará el agrandamiento del Dios Triuno procesado y consumado para Su expresión eterna.

II. EL CUERPO DE CRISTO

A. La iglesia de Dios,
la manifestación de Dios en la carne

La iglesia de Dios (1 Co. 10:32), la manifestación de Dios en la carne (1 Ti. 3:15-16), es el Cuerpo orgánico de Cristo (Ef. 1:22-23). La iglesia del Dios viviente es la casa de Dios, la cual es la manifestación de Dios en la carne. El Dios viviente, quien vive en la iglesia, es subjetivo para ella. Puesto que El es viviente, la iglesia también es viviente en El, por El y junto con El. Un Dios viviente y una iglesia viviente viven, actúan y obran juntos. La iglesia viviente es la casa y la familia del Dios viviente. Por tanto, llega a ser la manifestación de Dios en la carne.

En 1 Timoteo 3:16 Pablo dice: “Grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne...” El misterio de la piedad es Dios hecho hombre para que el hombre llegue a ser Dios en vida y en naturaleza pero no en deidad. El misterio de la piedad es la manifestación de Dios en la carne. La palabra El se refiere a Cristo, quien fue Dios manifestado en la carne. Como Cuerpo orgánico de Cristo, la iglesia de Dios es la continuación de Cristo, la manifestación de Dios en la carne.


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