Espíritu en las epístoles, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7707-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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La mente que está puesta en el espíritu debe ser renovada y transformada porque es vieja. Por tanto, debemos oír los mensajes y leer la Biblia, porque oír mensajes y leer las Escrituras pueden transformar nuestra mente. Por ejemplo, tal vez alguno tiene el concepto de que es suficiente si él es una persona espiritual. Él tiene comunión con el Señor, y también pone la mente en el espíritu, pero piensa que todo está bien siempre y cuando busque su propia espiritualidad de manera individual. Este concepto limita la operación del Espíritu. Por consiguiente, él debe seguir escuchando los mensajes y leyendo las Escrituras sin ninguna subjetividad, a fin de que la mente pueda ser renovada. De esta manera, él gradualmente sentirá que su antiguo concepto era erróneo, porque lo que Dios desea no es la espiritualidad de individuos, sino el Cuerpo. Cuando ocurre tal cambio en su mentalidad, a tal cambio se le llama renovación. Una vez que toma lugar esta renovación, el Espíritu interiormente puede operar aún más. Por esta razón, se necesita la palabra, tanto de los mensajes como de las Escrituras, para cambiar nuestra mente, nuestros conceptos.
Cuando fui a Shanghái por primera vez en 1933, noté que las hermanas no se atrevían a abrir su boca en las reuniones, porque en aquel tiempo prevalecía el concepto de que 1 Corintios 14 manda que las hermanas callen en las reuniones. Un día el hermano Nee vino para tener comunión conmigo. Él dijo que tenía el sentir de que cuando las hermanas no oran en las reuniones, es como si la iglesia fuese paralítica. Pero como 1 Corintios 14 dice que las hermanas deben callar, él no sabía qué hacer. Más tarde, tuvo comunión con algunos colaboradores mayores y se logró un avance en este asunto. Desde ese entonces, las hermanas empezaron a romper su silencio y orar en las reuniones.
Un día en 1963 en Los Ángeles, después de la reunión, un hermano que se reunía en otra parte me buscó especialmente para discutir conmigo. Él dijo: “Hermano Lee, su grupo declara que sus reuniones se conforman por completo a la Biblia, pero yo siento que ustedes no se apegan mucho a la Biblia. Les piden a las hermanas que oren verbalmente, pero la Escritura claramente dice que las hermanas deben callar”. Yo dije: “Hermano, ¿en sus reuniones las hermanas cantan himnos?”. Él dijo: “Sí lo hacen”. Entonces dije: “Esto significa que sus hermanas tampoco están calladas. De modo que, ustedes también actúan de forma contraria a la Biblia. Hermano, conocer las Escrituras no es nada simple. Si estudia 1 Corintios 14 cuidadosamente, verá que el hecho de que las hermanas callen significa que ellas no deben enseñar en las reuniones como si fuesen maestros. ¿Cómo puede ser la intención de Dios que las hermanas no emitan ningún sonido, ni siquiera voces de alabanza, en las reuniones?”.
Esto nos muestra que esto es una cuestión de conceptos. Si no cambiamos nuestros conceptos, entonces es difícil que el Espíritu del Señor opere sin ningún obstáculo. Por tanto, tenemos que deshacernos no sólo de nuestros conceptos y perspectivas antiguas acerca del mundo, sino que también tenemos que abandonar nuestras opiniones acerca de los asuntos espirituales. Debemos cambiar y estudiar más de las palabras del Señor en la Biblia, para que nuestra mente pueda ser renovada y transformada.
Ahora podemos ver las tres etapas de la mente. La primera etapa es una mente independiente, la segunda etapa es una mente dependiente y la tercera etapa es una mente transformada. Después de estas tres etapas, nuestra mente llega a ser una mente espiritual, la cual es apta para el uso del Señor.
Finalmente, nuestro espíritu debe ser ferviente y ardiente. La mente debe ser dependiente y renovada, y el espíritu debe ser ferviente. Cuando nuestro espíritu es ferviente, el Espíritu Santo se regocija. El gozo en el Espíritu Santo proviene de esto. En este punto se da el servicio, y también el vivir. Ésta es la esencia, la médula, de Romanos.
Hermanos y hermanas, sólo he hecho un esbozo de los puntos cruciales, esperando que ustedes mismos escaven en estos puntos. Tienen que hablar de estas cosas y ayudar a los hermanos y hermanas a saber que el libro de Romanos nos muestra al Cristo redentor, y que este Cristo redentor llegó a ser el Espíritu de vida para llevar a cabo la salvación subjetiva en nosotros. Esta salvación subjetiva incluye cinco grandes pasos: la liberación, la santificación, la transformación, la conformación y la compenetración con miras al edificio. Además, este Espíritu de vida mora en nuestro espíritu, y nosotros debemos cooperar con Él. Primero, nuestra mente, la cual nos representa, debe ser puesta en el espíritu. Segundo, nuestra mente debe ser renovada mediante la palabra del Señor. De esta manera no tendremos nuestras propias perspectivas, ni seremos influenciados por otros. En vez de ello, lo haremos todo según la Palabra; lo que la Palabra diga, eso es lo que haremos. Alabamos al Señor y le damos gracias porque esto es suficiente. El resultado de esto es que seremos fervientes en el espíritu. Me atrevo a garantizarles que nuestro espíritu interiormente será ferviente. Si todos los hermanos participan en esto, y también ayudamos a los santos en las diversas localidades a participar en esta manera, entonces las iglesias serán fervientes. Esto traerá un verdadero avivamiento.
El fervor en Romanos 12:11 y el gozo en 14:17 representan el vivir y el servicio normal de un cristiano. Regocijarnos es nuestro vivir, y ser fervientes es nuestro servicio. Ésta es la historia en el espíritu. Como consecuencia, el único Cuerpo se hace manifiesto.
Esto no quiere decir que todos los cristianos son así. Aun en la era de los apóstoles, no todos los cristianos siguieron así a los apóstoles. Si leen Filipenses, verán claramente que algunos no tomaron el camino de los apóstoles, y aun así también predicaron a Cristo. Hoy no nos es posible pedirles a todos los cristianos que tomen el camino que hemos tomado. No podemos asumir tal responsabilidad. La responsabilidad que podemos asumir es conocer que este Cristo redentor que llegó a ser el Espíritu de vida, vive en nuestro espíritu para llevar a cabo Su salvación subjetiva de vida en nosotros, y que nosotros debemos cooperar con Él, al poner siempre nuestra mente en el espíritu y al permitir que Su palabra ilumine nuestra mente, y así la transforme. Entonces, Él puede avanzar y extenderse en nosotros, y nuestro espíritu llegará a ser ardiente mientras el Espíritu Santo también se regocijará. De esta manera somos compenetrados y coordinados con un grupo de hermanos y hermanas. Para con los que son más débiles y para con los que son ignorantes, simplemente les mostramos conmiseración, los amamos y hacemos cuánto podemos por cuidar de ellos sin discriminación alguna. Sin embargo, con aquellos que conocen esta manera de proceder, tenemos que compenetrarnos y coordinarnos en amor para servir como un solo Cuerpo, y al mismo tiempo, con todos los hermanos y hermanas predicaremos ampliamente el evangelio para la edificación de la iglesia de Dios. Ésta es la manera que es agradable a Dios, y es la manera que queremos tomar hoy.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.