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LA OBRA DE PERFECCIONAMIENTO

¿Cuál es la obra de perfeccionamiento que realizan los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros? Dicha obra consiste en perfeccionar a los santos para que hagan lo mismo que ellos hacen. Un entrenador de baloncesto entrena a los jugadores para que jueguen baloncesto así como él. Si los que perfeccionan vuelan como los ángeles, ¡ellos no deben perfeccionar a los santos para que se arrastren como serpientes! ¡Los que vuelan deben perfeccionar a los que están bajo ellos a que también vuelen! Los jóvenes deben volar incluso más alto que aquellos que los perfeccionan. El resultado de esta obra de perfeccionamiento es que todos los santos llegan a ser apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros.

Tal vez usted todavía no sea un apóstol, pero debe tener el denuedo de decir: “¡Soy un futuro apóstol!”. Les estoy presentando lo que está en la Biblia. Nosotros nos ponemos los lentes oscuros del cristianismo cuando acudimos a la Biblia. Los ministros y pastores son considerados superiores al común de los creyentes. Ver esto nos hace pensar que las personas dotadas de Efesios 4:11 son especiales y que nosotros somos insignificantes y no valemos nada. Incluso entre nosotros hoy se tiene el concepto de que el apóstol es superior al anciano y que el anciano es superior a los demás santos. Cuando acudimos a la Biblia, traemos este concepto y lo insertamos en la Biblia. Debido a que no venimos con la intención de hallar la revelación contenida en la Biblia, no recibimos luz.

TODOS ESTAMOS EN EL MISMO NIVEL

Nosotros decimos que entre nosotros no hay clérigos y laicos. Sin embargo, consideramos a algunos mayores a otros. Si decimos que las personas dotadas mencionadas en el versículo 11 son mayores, entonces nos estamos considerando menos, lo cual significa que hay dos niveles y, por tanto, la jerarquía existe. ¿Cómo podemos tener un solo nivel? Esto sucederá cuando los apóstoles, profetas, evangelistas, y pastores y maestros hayan perfeccionado a los demás santos para que sean lo mismo que ellos son. El perfeccionamiento hará que todos los santos asciendan, de modo que todos estemos en el mismo nivel.

Supongamos que entre los quinientos o más que están aquí en esta reunión, sólo catorce fueran apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, y que todos los demás, siendo humildes, declaren que no saben nada ni pueden hacer nada. Los catorce entonces serían el clero; el resto no será nada ni nadie. Ésta es la condición caída del cristianismo. La condición normal sería que los catorce no permanezcan en un rango especial, sino que cada día ellos hagan ascender a todos los demás, perfeccionándolos hasta que todos estén en el mismo nivel.

Tal vez suene humilde decir que usted no sabe nada ni puede hacer nada, pero usted tiene que ser práctico. Tiene que crecer y ser entrenado, y practicar hasta que sea un apóstol, un profeta, un evangelista, un pastor y un maestro.

DONES CON FUNCIONES QUE COINCIDEN

¿Creen ustedes que estas categorías de personas son distintas la una de la otra? ¿Puede el profeta ser un evangelista? ¿Puede el evangelista ser un apóstol? Examinemos el ejemplo del apóstol Pablo.

Sin lugar a dudas él era un apóstol. ¿No era él también un profeta? En las Epístolas Pablo profetizó cómo el Señor Jesús regresaría. ¿No demuestra esto que él era un profeta? En cuanto a ser un evangelista, él ciertamente predicó el evangelio mucho más que otros. ¿Y qué de su función como pastor? Él dijo que era como una nodriza al cuidar de las iglesias (1 Ts. 2:7). Ciertamente Pablo era un pastor que tenía a todas las iglesias en su corazón. Por último, él era también un maestro.

Supongamos que dos de ustedes sienten la carga de ir a una aldea en Alaska. Ustedes salen de su localidad y en calidad de enviados van a una aldea de esquimales. Cuando llegan, empiezan a hablar con las personas que encuentran. Ustedes les hablan acerca de Jesús, Dios, la redención, la salvación, la regeneración y la vida. Cuando predican el evangelio, algunos esquimales creen en el Señor y son bautizados, y llegan a ser una pequeña iglesia allí. Mientras ustedes los cuidan y los pastorean, les compartirán acerca de la economía de Dios, Su propósito eterno y Su impartición. ¿Pueden ver cómo ustedes dos son apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros? Luego con el tiempo algunos de los creyentes esquimales serán perfeccionados; y ellos harán lo mismo que ustedes dos han hecho. Es posible que ellos laboren en su aldea o sientan la carga de ir, por ejemplo, a Moscú. En cualquier caso, ellos llegarán a ser los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.