Información del libro

Estudio-vida de Hechospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1419-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 8 de 72 Sección 2 de 2

ALGUNOS CASOS RELACIONADOS
CON EL HABLAR EN LENGUAS

Durante el entrenamiento de verano de 1963, le pedí a un hermano que leyera a los entrenandos un artículo de una revista carismática. El autor del artículo declaró que había hablado con doscientas personas que alegaban hablar en lenguas, y que, sin excepción, todas dudaban de que las lenguas que hablaban fuesen genuinas. Entonces les pregunté a los entrenandos si creían que Pedro y los demás discípulos en el día de Pentecostés, dudaron de que sus lenguas fuesen auténticas. Ciertamente ellos no tuvieron ninguna duda. Por consiguiente, si las doscientas personas mencionadas en la revista tenían dudas, se debía a que las lenguas que hablaban no eran genuinas.

Poco antes de 1963 me invitaron a hablar a un grupo cristiano en San Diego. Este grupo recalcaba mucho el hablar en lenguas. En una de las reuniones una mujer pronunció unas cuantas palabras en lenguas; luego un joven dio una larga interpretación de esas palabras. Después de la reunión, le pregunté al líder del grupo si él creía que la interpretación había sido certera. El me respondió que no estaba seguro. Entonces le pregunté por qué practicaban eso, cuando tenemos un Cristo tan rico que ministrar a los demás. Le dije: “Hermano, tenemos a un Cristo todo-inclusivo ¿No es suficiente predicarle a El?” A esto no me pudo contestar nada.

Mientras estuvimos en San Diego, otro líder del grupo nos dijo que él había recibido la capacidad de hablar en chino. Un día, él pronunció algunos sonidos particulares creyendo que hablaba en ese idioma. Un hermano chino, que hablaba el cantonés, y yo, que hablo el mandarín (ambos tenemos también algún conocimiento de los demás dialectos chinos) le dijimos que no entendíamos ni una sola palabra de lo que decía. A pesar de esto, el hermano siguió pronunciando sonidos distintos. Finalmente tuvimos que decirle que no podíamos identificar esos sonidos como palabras de la lengua china. Al oír esto, quedó desilusionado. El había estado engañado pensando que tenía la capacidad de hablar en chino, pero en realidad sólo era una lengua que él mismo fabricó. Estos casos son comunes en el actual movimiento pentecostal.

Hace poco aprendí en un artículo escrito por un lingüista, que desde tiempos antiguos hasta el presente algunos pueblos han experimentado desbordamientos de palabras, lo cual se denomina: “fenómeno de éxtasis”. Puesto que la mayoría del hablar en lenguas actual no es genuino, puede considerarse más bien como un fenómeno de éxtasis.

Permítanme darles otros ejemplos que muestran un hablar en lenguas que no es genuino. En una reunión, una mujer habló en lenguas. La interpretación era: “Pueblo mío, el tiempo se acorta, vuelvo pronto, vigilen y oren”. Luego en otra reunión de ese mismo día, la misma mujer habló nuevamente en lenguas. Aunque su segunda intervención fue casi idéntica a la primera, esta vez la interpretación fue: “Pueblo mío, ustedes no están en serio y son indiferentes. Les advierto que si no cambian, los vomitaré de mi boca”. Aunque el hablar en lenguas en ambos casos fue casi idéntico, la interpretación fue muy distinta. Ciertamente éstos no son casos auténticos de hablar en lenguas.

Quisiera mencionar otro caso que ocurrió en Taiwán hace unos pocos años. Un grupo pentecostal alquiló un gran estadio para celebrar algunas reuniones. Aunque el estadio tenía capacidad para doce mil personas, solamente dos o tres mil asistieron. Como resultado, este grupo no tenía los fondos suficientes para pagar el alquiler del estadio. Debido a esto, en una de las reuniones, alguien habló en lenguas, y el que dio la interpretación dijo que el Señor deseaba que cierta mujer entre ellos, que era muy rica, pagara el alquiler. Luego, la mujer misma habló en lenguas e interpretó lo que había dicho. En su interpretación declaró que el Señor le decía que no pagara el alquiler. Esto demuestra una vez más que la mayor parte del hablar en lenguas actual no es genuino.

Entre los que profesan hablar en lenguas, algunos han dado profecías que han resultado ser falsas. Por ejemplo, en 1963 y 1964, se dieron informes en los periódicos acerca de profecías pentecostales según las cuales un terremoto azotaría a Los Angeles y que esta ciudad caería en el océano. La fecha del supuesto terremoto pasó y no se produjo nada. Ciertamente esto bastó para demostrar que estas profecías eran falsas.

Los que afirman hablar en lenguas deben evaluar su experiencia. Deben asegurarse de que lo que declaran al hablar en lenguas es un dialecto, una lengua comprensible. Si son sinceros, muchos reconocerán que cuando hablan en lenguas no hablan un dialecto. Como hemos dicho a raíz del capítulo dos de Hechos, las lenguas que hablaron los que fueron llenos del Espíritu Santo en el día de Pentecostés fue un dialecto reconocible. Por tanto, el hablar en lenguas auténtico no consiste en emitir sonidos; sino en hablar en un dialecto.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top