Información del libro

Aspecto orgánico de la obra salvadora de Dios, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-1-57593-318-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 2 de 5 Sección 2 de 6

El vestido y el becerro

Ahora veamos un ejemplo del Nuevo Testamento. Lucas 15 habla de un hijo que se fue de casa para andar errante y llegó a ser el hijo pródigo. Un día el hijo pródigo vestido de harapos volvió a la casa. Aunque todavía era hijo de su padre, apareció exteriormente como un hijo pródigo. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y corrió para abrazarlo y besarlo. Inmediatamente su padre mandó a sus esclavos, diciendo: “Sacad pronto el mejor vestido, y vestidle”. Ese vestido fue conocido por todos los de la casa porque había sido preparado antes por el padre para su hijo cuando regresara. El hijo había llegado a ser el hijo pródigo, y aunque regresó a la casa del padre, de todos modos tenía que ponerse ese vestido para aparecer como hijo delante de su padre. Este es el aspecto de la redención. El padre tenía ciertos requisitos, los cuales tenía que satisfacer para ser hijo. Cuando el hijo se fue de casa para andar errante, perdió su posición como hijo y llegó a ser un hijo pródigo. Cuando el padre puso ese vestido sobre él, inmediatamente volvió a ser hijo. Esto se refiere al aspecto judicial de la obra salvadora de Dios.

Sin embargo, no es suficiente meramente tener puesto el vestido y llegar a ser hijo. En esa ocasión, por una parte, el hijo estaba contento, pero por otra, debió de haber dicho en su corazón: “Padre, lo que necesito ahora no es un vestido exterior. No he sido alimentado interiormente. He comido algarrobas durante unos años. Hoy regreso con el estómago vacío. Apúrate y dame de comer”. Tal vez el hijo tenía vergüenza de decirlo, pero el padre dijo: “Traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y regocijémonos”. En ese momento el hijo debió de estar bailando de gozo. Después de comer del becerro gordo, el hijo fue satisfecho y ya no tenía hambre. Por tanto, el vestido representa el aspecto judicial de la obra salvadora de Dios, y el becerro representa el aspecto orgánico de ésta.

La sangre del Señor
y la carne del Señor

Una vez por semana venimos a la mesa del Señor, y en la mesa se exhiben el pan y la copa. La copa, la cual representa la sangre que el Señor derramó por nuestros pecados, satisface la necesidad de redención; por tanto, está relacionada con el aspecto judicial de la obra salvadora de Dios. El pan, el cual representa al Señor como pan de vida, está relacionado con el aspecto orgánico de la misma. En Juan 6 el Señor dijo: “Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida” (v. 55). Esto lo dijo sobre la base del tipo de la Pascua. En el tipo de la Pascua del Antiguo Testamento, los hijos de Israel rociaron la sangre del cordero y comieron la carne del cordero. Pero en el cumplimiento de la Pascua en el Nuevo Testamento, nosotros bebemos la sangre del Señor y comemos la carne del Señor. Beber la sangre es judicial y se relaciona con la redención; comer la carne es orgánico y tiene que ver con el mover después de recibir la redención. Cuando el Señor estableció Su mesa antes de morir, usó como símbolos el pan y la copa (Mt. 26:26-28). Cuando comemos el pan y bebemos de la copa, esto significa que comemos la carne del Señor y bebemos Su sangre. Como resultado final de estos dos, recibimos a Dios como nuestra vida eterna, porque el Señor dijo: “El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna” (Jn. 6:54). Por consiguiente, bebemos y comemos al Señor para obtenerle a El como nuestra vida eterna. Sólo al beber la sangre, lo cual es judicial, y al comer la carne, lo cual es orgánico, puede efectuarse la obra salvadora de Dios.

CUATRO MODOS EN QUE JUAN HABLA
EN EL EVANGELIO DE JUAN
EN CUANTO A RECIBIR LA VIDA ETERNA

En el Evangelio de Juan se habla de recibir la vida eterna de cuatro modos. Primero, Juan 3:16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree ... tenga vida eterna”. Luego, Juan 3:14-15 dice: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en El cree, tenga vida eterna”. Y Juan 6:54 dice: “El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna”. Finalmente Juan 3:36 dice de manera sencilla: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna”. Estos cuatro pasajes nos muestran que Dios nos amó para que obtuviéramos Su vida eterna; el Señor, como serpiente de bronce, fue levantado en la cruz para quitar de en medio a la antigua serpiente, Satanás, a fin de que obtuviéramos la vida eterna de Dios; comemos la carne del Señor y bebemos Su sangre para ser redimidos y disfrutar todo lo que el Señor Jesús nos dio en vida: todo esto tiene como fin que obtengamos la vida eterna de Dios; y finalmente, creemos en el Señor para obtener la vida eterna de Dios.

La vida eterna revelada en la Escritura santa es llamada por los cristianos en general la vida que perdura para siempre. Según su entendimiento, recibir la vida que perdura para siempre significa que un día todos iremos al cielo para disfrutar las bendiciones y la felicidad para siempre. Cuando oía estas cosas como joven, no estaba satisfecho. Con el tiempo, llegué a saber que la vida que perdura para siempre es la vida eterna, la cual es la propia vida de Dios. Esta vida es Dios mismo. Dios nos ama para que le recibamos como nuestra vida eterna. El Señor Jesús como serpiente murió por nosotros en la cruz y derrotó a Satanás para que nosotros pudiéramos recibir a Dios como vida eterna. El sacrificó Su vida y derramó Su sangre para que nosotros recibiéramos a Dios como vida eterna. Hablando en términos sencillos, creemos en el Señor para poder recibir a Dios como nuestra vida eterna.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top