Conclusión del Nuevo Testamento, La (Mensajes 079-098)por Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7011-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En este mensaje abarcaremos más aspectos de la persona del Espíritu.
En el Nuevo Testamento, el Espíritu también es llamado el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). El Espíritu de Dios ha sido procesado mediante la muerte y la resurrección de Cristo a fin de alcanzar Su consumación como Espíritu vivificante. Sin tal proceso no habría manera de que el Espíritu de Dios llegase a ser el Espíritu vivificante. En la actualidad el Espíritu, quien es la realidad de Dios, el Padre, el Señor, el Hijo de Dios, Cristo y Jesús, es el Espíritu vivificante para impartir vida en los creyentes. Cuando creímos en Cristo, Él entró en nosotros como Espíritu vivificante, y nosotros fuimos hechos un solo espíritu con Él (1 Co. 6:17).
El título el Espíritu vivificante indica que el Espíritu se mueve, trabaja y vive en nosotros a fin de impartirnos vida. El Espíritu vivificante ahora trabaja y se mueve en el ser mismo de los creyentes. El Espíritu es el Espíritu que imparte vida, quien opera para vivificar todo nuestro ser.
El término el Espíritu de vida es usado solamente una vez en el Nuevo Testamento, a saber, en Romanos 8:2. El Espíritu no solamente es el Espíritu vivificante, sino también el Espíritu de vida. El Espíritu de vida es la realidad de la vida, pues este Espíritu contiene el elemento de la vida divina. En realidad, el Espíritu mismo es vida. Por tanto, con el Espíritu de vida tenemos las riquezas de la vida divina.
El medio por el cual obtenemos la vida es el Espíritu. La vida pertenece al Espíritu, y el Espíritu es de la vida. Estos dos en realidad son uno. No podemos separar la vida del Espíritu, ni el Espíritu de la vida. El propio Señor Jesús dijo: “Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida” (Jn. 6:63). Aquí el Señor conecta el Espíritu y la vida. Si tenemos al Espíritu, tenemos la vida. Si no tenemos al Espíritu, no tenemos la vida. Por tanto, el Espíritu de vida es el medio por el cual nosotros podemos experimentar la vida divina, eterna e increada.
El Nuevo Testamento revela que Cristo es vida (Jn. 11:25), incluso nuestra vida (Col. 3:4). Sin embargo, Cristo puede ser vida para nosotros únicamente en la realidad del Espíritu. Por tanto, es el Espíritu de vida, de hecho, quien es vida para el pueblo escogido de Dios. El Dios Triuno como Espíritu de vida hace de pecadores hijos de Dios, quienes llegan a ser miembros vivientes del Cuerpo de Cristo.
El Espíritu también es el Espíritu de gracia (He. 10:29). Este aspecto del Espíritu está relacionado con el disfrute que tenemos del Dios Triuno, pues el propio Dios Triuno es nuestra gracia. Que el Espíritu sea el Espíritu de gracia significa que el Dios Triuno en el Hijo como Espíritu llega a ser nuestro disfrute. El Espíritu es el Dios Triuno que llega a nosotros. El Hijo no podía entrar en nosotros sino hasta que llegó a ser el Espíritu. Él estuvo entre los discípulos, pero tenía que pasar por la muerte y entrar en resurrección para llegar a ser el Espíritu vivificante (Jn. 14:16-20). Entonces Él pudo, con Su soplo, infundirse como Espíritu en los discípulos para el disfrute de ellos (20:22).
Como Espíritu de gracia, el Espíritu es la realidad de la gracia. En el Nuevo Testamento expresiones tales como el Espíritu de vida y el Espíritu de gracia indican que el Espíritu es vida y gracia. Participar del Espíritu de gracia equivale a participar del Espíritu como gracia. Si no tomamos al Espíritu, no podemos tener la gracia. La realidad de la gracia divina que recibimos es el Espíritu de gracia.
El título el Espíritu de gracia también indica que el Espíritu está lleno de gracia. El Espíritu que hemos recibido es un Espíritu lleno de gracia, y no un Espíritu legalista. El hecho de que el Espíritu está lleno de gracia es indicado por Zacarías 12:10, el cual nos habla del derramamiento del Espíritu de gracia y de súplicas.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.