Estudio-vida de Marcospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-1437-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-1437-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
En contraste con los discípulos de Juan y los fariseos, los cuales ayunaban, los discípulos del Señor estaban llenos de gozo. ¿Cómo podían ayunar, cuando el Novio, el factor más importante de su gozo, estaba con ellos? En 2:19 el Señor dijo a los discípulos de Juan y a los fariseos: “¿Acaso pueden los compañeros del novio ayunar mientras está con ellos el novio? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar”. El Señor se refiere a Sus discípulos como compañeros del novio. Si ellos hubieran ayunado mientras el Novio estaba con ellos, esto lo habría puesto en vergüenza.
Supongamos que usted es el compañero del novio en una boda y durante la celebración de ésta usted ayuna. Eso sería un insulto para el novio. A ningún novio le gustaría ver que su compañero ayune durante su boda. Al contrario, le gustaría verlo gozoso, vestido con ropa adecuada y disfrutando de la comida provista. Esto muestra lo dicho por el Señor en 2:19. El Señor parecía decir a los discípulos de Juan y a los fariseos: “¿Por qué quieren saber la razón por la cual Mis discípulos no ayunan? Yo soy el Novio, y ellos son Mis compañeros, un compañero corporativo. Mateo, el recaudador de impuestos, es uno de los compañeros del novio. Ellos no pueden ayunar mientras estoy con ellos”.
¿Es usted un discípulo de Juan o de los fariseos, o es uno de los compañeros del novio, parte del compañero corporativo del Señor Jesús? Todos debemos testificar con toda confianza que somos parte del compañero corporativo. Todos los que han sido perdonados de sus pecados por el Señor Jesús han llegado a ser compañeros del novio. En el segundo capítulo del Evangelio de Marcos vemos que incluso los que habían sido recaudadores de impuestos y pecadores llegaron a ser compañeros del novio.
En 2:1-12 vemos al Dios perdonador como un hombre auténtico en forma de esclavo. La deidad estaba en la humanidad, y la humanidad contenía la deidad. Esta persona, el Dios perdonador como un hombre auténtico, es maravillosa. En El vemos la belleza de la virtud humana y la gloria de los atributos divinos; pues en El se ve tanto lo humano como lo divino en una persona completa. El caso narrado en 2:1-12 presenta a esta persona, a Aquel que es el Dios verdadero y un hombre auténtico. ¡Qué cuadro tan hermoso del Señor en Sus virtudes humanas y con Sus atributos divinos!
En el segundo caso (2:13-17) se ve a esta misma persona como médico que se ocupa de los enfermos. Además, vemos que Sus pacientes cenan con El. El versículo 15 dice: “Aconteció que estando Jesús reclinado a la mesa en casa de él, muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban también reclinados a la mesa con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos que le seguían”. Los que estaban reclinados a la mesa con el Señor, tuvieron un maravilloso disfrute con El. Al ver los escribas de los fariseos que el Señor comía con los pecadores y los recaudadores de impuestos, dijeron a Sus discípulos: “¿Cómo es que El come con los recaudadores de impuestos y los pecadores?” (v. 16). Al oír esto el Señor, dijo a los escribas: “Los que están fuertes no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (v. 17). El Señor parecía decir a los escribas: “Yo soy el gran Médico que cuido a Mis pacientes. Ellos han sido sanados, y ahora están alegres y disfrutan de una cena conmigo”.
Ya dijimos que después del caso en el que el Señor cenó con los recaudadores de impuestos y con los pecadores, los discípulos de Juan, miembros de la nueva religión, y los discípulos de los fariseos, miembros de la vieja religión, preguntaron al Señor por qué Sus discípulos no ayunaban. Da la impresión de que querían que los discípulos del Señor se unieran a ellos en el ayuno. A los discípulos de Juan y a los de los fariseos les era necesario ayunar porque, según ellos, el Mesías y el reino no habían venido todavía. Y puesto que estaban en espera, ayunaban.
El Señor no les respondió a los discípulos de Juan y a los fariseos de manera directa, sino usando ciertas figuras retóricas. En Su respuesta se refirió a Sí mismo como el Novio, y también habló del paño no abatanado y del vino nuevo. El Señor parecía decir: “¿Por qué han de ayunar Mis discípulos cuando tienen todo lo necesario para estar gozosos? Ellos me tienen a Mí, el Novio, y me tienen como su justicia, su paño no abatanado y también como su vida, su vino nuevo. Yo soy todo lo que ellos necesitan. Yo soy Dios y hombre; soy el Médico y el Novio, soy la persona más agradable. Es ridículo que Mis discípulos ayunen cuando me tienen a Mí. Yo soy el vestido que los cubre y que los embellece, y Mi vida es el verdadero vino que les sacia, les motiva y les satisface. En vez de ayunar, ellos deben estar llenos de gozo. Ustedes les piden que ayunen, pero Yo les digo a ustedes que es imposible que ellos ayunen, porque el Novio está aquí con ellos, el paño no abatanado está sobre ellos y el vino nuevo esta en ellos”. ¡Cuán sabia y maravillosa fue la respuesta del Señor con respecto al Novio, al paño y al vino!
Debemos celebrar una reunión evangélica en la cual le decimos a la gente que Jesucristo es el Novio, que El como nuestra justicia es el paño que cubre nuestra desnudez y nos embellece, y que Su vida divina es el vino que bebemos para ser saciados. Este es el verdadero evangelio: una persona viviente que nos trae justicia y vida. ¡Aleluya porque tenemos al Novio, y porque le tenemos como justicia por fuera y como nuestra vida por dentro!
En 2:21 el Señor habla de un paño no abatanado. La palabra griega traducida no abatanado también quiere decir nuevo, tosco, no procesado. La palabra griega es ágnafos, formada de á, que significa no, y gnapto que significa cardar o peinar la lana. Así que, significa no cardado, no tratado al vapor ni lavado, burdo, no abatanado, no procesado. El paño no abatanado representa a Cristo, desde Su encarnación hasta Su crucifixión, como un remiendo de paño nuevo, no tratado, no acabado. El vestido nuevo en Lucas 5:36 representa a Cristo como manto nuevo después de que El fue “tratado” en Su crucifixión. En Marcos 2:21 aparece la palabra griega kainós, la cual a veces se traduce nuevo. Cristo fue primero el paño no abatanado que servía para hacer un vestido nuevo, y luego, por medio de Su muerte y resurrección, fue hecho un vestido nuevo que nos cubre como nuestra justicia delante de Dios a fin de que seamos justificados por Dios y aceptables a El (Lc. 15:22; Gá. 3:27; 1 Co. 1:30; Fil. 3:9).
El vestido viejo representa la buena conducta, las buenas acciones y las prácticas religiosas producidas por la vida natural del hombre, es decir, por la vida de la vieja creación. Un remiendo de paño no abatanado cosido en un vestido viejo, tira del vestido debido a que se encoge y hace peor la rotura. Coser un remiendo así en un vestido viejo significa imitar lo que hizo Cristo en Su vida humana en la tierra. Esto es lo que tratan de hacer algunos. Sólo imitan las acciones humanas de Jesús para mejorar su conducta; no creen que el Jesús crucificado sea su Redentor ni que el Cristo resucitado sea su justicia para ser justificados por Dios y aceptados delante de El. Nosotros debemos tomar al Cristo crucificado y resucitado como el vestido nuevo que nos cubre al ser nuestra justicia delante de Dios. No debemos tratar de mejorar nuestra conducta imitando las acciones humanas del Señor.
En 2:22 el Señor Jesús añade: “Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino rompe los odres, y el vino se pierde, así como también los odres; sino que el vino nuevo se echa en odres nuevos”. La palabra griega traducida nuevo es néos que significa nuevo con respecto al tiempo, reciente, recién adquirido. El vino nuevo representa a Cristo como la vida nueva llena de vigor y que entusiasma a la gente. El Salvador-Esclavo no sólo es el Novio que nos trae disfrute, sino también el vestido nuevo que nos equipa y capacita exteriormente para que asistamos a la boda. Además, El es la nueva vida que nos estimula interiormente para que le disfrutemos como nuestro Novio. Para disfrutarle como tal, primero le necesitamos como nuestro vestido nuevo por fuera y como nuestro vino nuevo por dentro.
Los odres viejos que se mencionan en 2:22 representan las prácticas religiosas, como por ejemplo, el ayuno que guardaban los fariseos, quienes pertenecían a la religión antigua, y los discípulos de Juan, pertenecientes a la religión nueva. Todas las religiones son odres viejos. El vino nuevo puesto en odres viejos revienta los odres con el poder de su fermentación. Echar vino nuevo en odres viejos es poner a Cristo, la vida estimulante, en la religión, cualquiera que ésta sea. En lugar de tratar de circunscribir a Cristo en las varias formas de rituales y formalidades, debemos echar el vino nuevo en odres nuevos.
La palabra griega traducida nuevos es kainós, y significa nuevo en cuanto a naturaleza, cualidad o forma; no estrenado, ni usado; por lo tanto, nuevo o fresco. Los odres nuevos representan la vida de iglesia en las iglesias locales como el recipiente del vino nuevo, el cual es Cristo mismo como la vida que alegra a la gente. Como creyentes de Cristo, somos personas regeneradas que constituyen el Cuerpo de Cristo y llegan a ser la iglesia (Ro. 12:5; Ef. 1:22-23). El Cuerpo de Cristo, como Su plenitud, también es llamado “el Cristo” (1 Co. 12:12), que se refiere al Cristo corporativo. El Cristo individual es el vino nuevo, la vida interior estimulante, y el Cristo corporativo es el odre nuevo, el recipiente exterior que contiene el vino nuevo. Hoy no tenemos ayunos ni ninguna otra práctica religiosa, sino la vida de iglesia con Cristo como contenido. Le poseemos a El, una persona viviente, como Médico, como Novio, como paño no abatanado y como el vino nuevo. El es el pleno disfrute para nosotros con el propósito de que seamos el odre nuevo, es decir, Su Cuerpo, la iglesia, que le contenga.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.