Manejo de la iglesias por parte de los ancianos, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7182-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-7182-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
A fin de que los ancianos conozcan el gobierno de Dios, primeramente deben conocer la autoridad de Dios. Sin la autoridad, no puede haber gobierno. El gobierno depende absolutamente de la autoridad. ¿Cómo puede existir el gobierno y la administración si no hay autoridad? La cuestión de administración es una cuestión de autoridad. En todo el universo la administración de Dios depende de Su autoridad. Cada vez que hablemos de la administración de la iglesia por parte de los ancianos, de inmediato debemos tener el concepto de autoridad. Sin embargo, hoy en día, debido a la historia de degradación del catolicismo romano por un lado y a la así llamada democracia de la época por otro, a los hijos de Dios no les gusta escuchar acerca de la cuestión de autoridad. En cuanto se les menciona la cuestión de autoridad, de inmediato se preguntan si nos encontramos en el catolicismo romano o si tenemos nuevamente un papa. Pareciera que entre los hijos del Señor, una vez que se les menciona la autoridad, les estuvieran quitando la democracia. Algunos incluso dirían que se está asumiendo autoridad, como si éste fuese un asunto que hay que condenar. Hermanos y hermanas, el papa debe ser condenado, y la autocracia también debe ser condenada, pero la autoridad jamás debe ser anulada. Tenemos que ver que en el universo existe la administración de Dios y también la autoridad de Dios.
Por mucho que el hombre hable de la democracia en estos días, en el universo uno encuentra la autoridad por todas partes. A veces el hombre ha distorsionado el significado de la democracia al grado de convertirlo en un pretexto para practicar iniquidad. Sin embargo, él no puede derribar la autoridad. En el mundo entero y entre la sociedad humana, podemos ver en todas las cosas la cuestión de autoridad. En la familia hay autoridad, y también hay autoridad en la escuela. En una empresa hay autoridad, y también en el gobierno civil. No hay ningún lugar donde no haya autoridad. Si usted es un niño, sus padres son su autoridad; y si es un ciudadano, el gobierno es su autoridad. Si es estudiante, los maestros y el director están por encima de usted. Incluso si camina por la calle, el policía que dirige el tráfico es una autoridad para usted. En todo el universo usted encontrará la autoridad en todo lugar. Sin embargo, los hijos de Dios son tan osados hoy como para decir que en la iglesia no se necesita la autoridad y que todos somos iguales. ¡Qué extraño es esto! Por lo tanto, tenemos que ver que o evitamos del todo hablar de la administración de la iglesia, o hablaremos de ella mencionando primero el asunto de la autoridad. Sin autoridad, no puede haber administración. A fin de que los ancianos se encarguen del manejo de la iglesia, ellos tienen que conocer, por un lado, el gobierno de Dios en el universo y, por otro, la autoridad de Dios en el universo.
Hemos visto que Dios tiene Su gobierno en el universo. Asimismo debemos ver que también existe el gobierno en la iglesia. La revelación neotestamentaria nos muestra que el gobierno de la iglesia es muy sencillo y práctico: todo el gobierno de la iglesia ha sido confiado a los ancianos. Los ancianos son el gobierno de la iglesia. En lo que se refiere a su estatura espiritual, los ancianos son personas que tienen más madurez y más edad; y en lo que se refiere a los asuntos que manejan, ellos son los que vigilan, lo cual nos habla de gobierno y administración. A menudo pensamos que los ancianos son aquellos que toman la delantera, que son los pastores y aquellos que cuidan de otros. Raras veces los consideramos como los que están a cargo del gobierno. No olviden que el pastoreo, el cuidado y la dirección tienen como objetivo el gobierno. La Biblia no llama a los ancianos maestros o pastores. Aunque en 1 Pedro se nos dice que los ancianos deben pastorear el rebaño, no los llama pastores. Sin embargo, la Biblia claramente llama a los ancianos los que vigilan (Fil. 1:1). Maestro no es un título con que se designa a los ancianos, ni tampoco lo es pastor. Únicamente se designa a los ancianos con el título los que vigilan. Ello se debe a que los ancianos son responsables por el gobierno y la administración. Dios estableció a los ancianos en la iglesia a fin de que ellos manejen y gobiernen la iglesia.
Quisiera que los hermanos y hermanas sepan que si los ancianos realmente manejan y gobiernan la iglesia, la iglesia ciertamente será fuerte. Si los ancianos sólo pastorean y enseñan sin manejar, o si no son capaces de manejar, la iglesia será débil. Aun si la iglesia fuese fuerte y viviente por un tiempo, la situación no sería de confiar y no duraría mucho. A fin de que una iglesia local sea fuerte, viviente, confiable y estable, los ancianos deben ser capaces de gobernar y manejar.
Quizás los hermanos pregunten dónde podemos encontrar en la Biblia que los ancianos se encargan del manejo de la iglesia. En el Nuevo Testamento no sólo tenemos ejemplos, sino también la enseñanza muy clara al respecto. En 1 Corintios se nos habla de la excomunión. Esto tiene que ver con la administración. En 1 Timoteo 3 se nos dice claramente que los ancianos son aquellos que cuidan o manejan la iglesia. En 1 Corintios 12 leemos que Dios colocó en la iglesia apóstoles, profetas y otras clases de personas, incluyendo una clase que se encarga de la administración. Romanos 12 dice que los que toman la delantera, deben hacerlo con diligencia. El manejo y la administración aquí se refieren a un gobierno.
En una localidad donde los santos empiezan a reunirse, en circunstancias normales, los ancianos deben ser establecidos lo antes posible. Éste es el ejemplo que vemos en Hechos 14. Pablo, poco después de haber predicado en Asia, designó ancianos en esas iglesias. Sin los ancianos, no podrá haber gobierno en la iglesia, ni podrá haber administración. Como resultado, la iglesia estará en confusión y no será fuerte.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.