Estudio-vida de Josué, Jueces y Rutpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6224-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Josué 13:1-7 habla de la tierra que quedaba por poseer. Cuando Josué ya era viejo, Jehová le dijo: “Tú eres viejo y avanzado en años, y queda todavía mucha tierra por poseer” (v. 1).
Las regiones de la tierra que todavía quedaban por poseer incluían las regiones de los filisteos, los gesureos, los cananeos, los giblitas y todo el Líbano (vs. 2-6a).
En el versículo 6b, Jehová promete echar de delante de los hijos de Israel a todos los habitantes de la tierra que quedaba por poseer.
Jehová le encargó a Josué asignar por heredad a Israel la tierra que quedaba por poseer, tal como Él lo había mandado. Jehová le dijo a Josué que repartiera esta tierra en heredad a las nueve tribus y a la media tribu de Manasés (vs. 6c-7; 14:1-2).
La tierra al oriente del Jordán había sido asignada a las dos tribus y media por Moisés (13:8-13, 15-32; 14:3a).
No se le asignó tierra a la tribu de Leví porque las ofrendas de Jehová, el Dios de Israel, eran su heredad (13:14). El versículo 33 añade que el propio Dios de Israel sería la heredad de la tribu de Leví. Así pues, los hijos de Israel repartieron la tierra tal como Jehová se lo había mandado a Moisés. No dieron porción a los levitas en la tierra, sino sólo ciudades en que morasen, con sus pastizales para sus ganados y sus bienes (14:4-5).
Josué 14:6—15:63 describe la tierra asignada a la tribu de Judá.
El primer asunto abordado aquí es el reclamo de Caleb (14:6-15; 15:13-19). Caleb reclamó para sí Hebrón con la región montañosa (14:10-15). Tal reclamo concordaba con el juramento de Moisés y la promesa de Jehová (14:6-9a; Nm. 14:24; 32:12; Dt. 1:36). Esta tierra le fue prometida a Caleb porque él había seguido cumplidamente a Jehová su Dios (Jos. 14:9b). Caleb tomó posesión de la tierra que Moisés y Jehová le habían prometido (15:13-15), después de lo cual el yerno de Caleb obtuvo los manantiales de aquella región de la tierra (vs. 16-19).
La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá se extendía hasta la frontera con Edom, teniendo el desierto de Zin al sur, el extremo sur de la buena tierra (15:1).
La tierra asignada a la tribu de Judá incluía ciento doce ciudades con sus villas y aldeas (vs. 21-62).
Los hijos de Judá no pudieron desposeer a los jebuseos, los habitantes de Jerusalén, quienes moraron con los hijos de Judá en Jerusalén (v. 63).
Los capítulos 16 y 17 describen la tierra asignada a la tribu de José.
La parte que tocó en suerte a los hijos de José se extendía desde Jericó hasta Bet-el y hasta el mar (16:1-4).
La tierra asignada a los hijos de Efraín, el segundo hijo de José, se extendía desde Jericó hasta el mar, pasando por el río Jordán (vs. 5-8).
Esta tierra asignada incluía ciertas ciudades con sus aldeas que fueron apartadas para los hijos de Efraín en medio de la heredad de los hijos de Manasés (v. 9).
Los hijos de Efraín no desposeyeron a los cananeos que moraban en Gezer. Por tanto, los cananeos moraban en medio de Efraín y fueron sometidos a trabajos forzados (v. 10).
Josué 17:1-18 presenta la tierra asignada a Manasés, el primogénito de José.
Galaad y Basán, al este del Jordán, fueron asignados a Maquir, el primogénito de Manasés (vs. 1b, 5b, 6b).
La tierra asignada a los otros hijos de Manasés se extendía por el sur hasta Efraín, por el oeste hasta el mar, por el norte hasta Aser y por el este hasta Isacar (vs. 1a, 2, 5a, 7-10).
A Manasés le fueron dadas algunas ciudades con sus aldeas en la tierra de las dos tribus de Isacar y de Aser (v. 11).
Zelofehad, perteneciente a la cuarta generación de Manasés, no tuvo hijos sino hijas. Sus hijas reclamaron para sí heredad entre sus hermanos conforme al mandamiento que Jehová hizo a Moisés (vs. 3-5a, 6a; Nm. 27:1-11).
Los hijos de Manasés no pudieron desposeer a los de las ciudades ubicadas en su tierra, sino que los cananeos persistieron en habitar en aquella tierra. Cuando los hijos de Manasés se hicieron fuertes, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los desposeyeron por completo (Jos. 17:12-13).
Los hijos de José pidieron más tierra porque eran pueblo numeroso. Josué los alentó a que desposeyeran la región montañosa con su valle, aun cuando los cananeos tuviesen carros de hierro y fuesen fuertes (vs. 14-18).
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