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TRES ASPECTOS DE CRISTO

De todas las revelaciones halladas en las Escrituras, podemos ver que hay tres grandes aspectos de Cristo, los cuales son fáciles de recordar. El primer aspecto es que Cristo es Dios. Ciertamente, como Dios, Él es todo-inclusivo e infinito. El segundo aspecto es que Cristo es hombre. Cristo es Dios, pero también es hombre. Usted podría preguntarnos, qué tiene el hombre de todo-inclusivo. Aun si un hombre fuese grande, solamente pesaría unas doscientas cincuenta libras. Además, después de graduarse de la universidad y obtener un grado doctoral, su estatura no habrá aumentado mucho. El hombre no es todo-inclusivo ni infinito. Un hombre puede ser fuerte, pero ¿podría acaso trabajar vigorosamente por veinticuatro horas? Después de trabajar arduamente por sólo cuatro horas, es posible que se desplome. El hombre no es infinito; más bien es finito. Sin embargo, como hombre, Cristo es infinito. Cristo es infinito no sólo como Dios, sino también como hombre. Quizás, ni siquiera hayamos soñado que en la historia humana haya un hombre que es infinito y todo-inclusivo.

El aspecto final es que Cristo es el Redentor. Él es Dios, Él es hombre, y Él es nuestro Redentor. El título Redentor en chino, literalmente significa “el Señor que salva-redime”. Así que, incluye tres cosas: salvar, redimir y Señor. Nunca consideren que salvar y redimir son la misma cosa. Él salva, Él redime, y Él es el Señor. Él nos ha salvado y nos ha redimido; por consiguiente, Él verdaderamente es nuestro Señor.

Los cristianos están familiarizados con el término Redentor, pero ellos no saben por qué se usa este término. ¿Cómo puede Cristo salvarnos y cómo puede redimirnos? Más aún, ¿por qué necesitamos ser salvados y redimidos? Muchos de ustedes son jóvenes que han sido salvos por sólo tres o cinco años. La iglesia en Taipéi tiene una historia de treinta y cinco años, y yo este año cumpliré ochenta. Al principio, cuando recién establecimos la iglesia aquí, los padres de algunos de los muchachos acá, todavía no estaban casados. Estoy muy contento de ver que en la iglesia hoy hay muchos hermanos y hermanas jóvenes que aman mucho al Señor. En mi servicio al Señor por más de cincuenta años, siento que particularmente en los últimos dos o tres años, tanto en el Occidente como en el Oriente, la condición de los que aman al Señor no tiene precedentes; hay muchos que aman al Señor. Recientemente, me quedé por seis días en Tokio, Japón, y vi en las reuniones que más del ochenta por ciento eran jóvenes. También me quedé en Seúl, Corea del Sur, por seis días, y vi que casi mil personas asistieron a las reuniones, y la mayoría eran jóvenes. Me regocijé mucho al ver tantos jóvenes que aman al Señor. Por esto, tengo una carga muy pesada de tener una comunión abierta, sin reservas, con ustedes, acerca de todo lo que he excavado de la Biblia y todo lo que he disfrutado y experimentado en las últimas décadas.

Después de orar, buscar al Señor y estar en Su presencia en cuanto al tema general y los bosquejos para estos mensajes, el Señor me dijo que debería hablar de que Él es todo-inclusivo y de que Él es ilimitado. Por lo tanto, el tema general de estos mensajes es “Lo ilimitado y todo-inclusivo que es Cristo”. La carga de estos mensajes puede ser resumida por las siguientes declaraciones: 1) En Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad; 2) Las riquezas de Cristo son inescrutables; 3) Su anchura, longitud, altura y profundidad no tienen límites; 4) Él es Aquel que todo lo llena en todo; y 5) Él da el Espíritu sin medida. El Espíritu es Cristo hecho real y transfigurado; por lo cual es Cristo quien da el Espíritu, quien es Él mismo, sin medida. Él es todo-inclusivo e ilimitado, y ahora Él se ha transfigurado para llegar a ser el Espíritu que nos alcanza y que se imparte a Sí mismo en nosotros sin medida.

Necesitamos recordar estos puntos cruciales: Él es Dios, Él es hombre y Él es el Redentor, el Señor que salva y redime. Han habido muchas personas importantes en la historia, incluyendo grandes pensadores, hombres de estado, filósofos y otros. Aunque cada uno de ellos no tiene ningún problema en decir que son hombres, ¿cree usted que pueda encontrar a alguno que diga que él es Dios? Como seres humanos, somos finitos, pero Cristo como hombre es infinito. Más aún, ¿quién en la historia se atrevió a decir que él podía salvarnos y redimirnos y que él era el Señor? Es muy interesante que en casi todas las religiones, cuando la gente acepta la religión, no dicen que aceptan al fundador de esa religión como Señor. Solamente el cristianismo, en la predicación del evangelio se le dice a la gente que creer en Cristo es creer en Él como Señor. Esto se debe a que Cristo es el Señor. No hay otro Señor que salve en este universo; solamente Cristo es el Señor. ¡Vamos a gritar una y otra vez que Cristo es Dios, es hombre y es el Señor que salva-redime! ¿No están felices de creer en Él? ¿Han sido engañados o sufrieron alguna pérdida por creer en Él? No, jamás. Ustedes deben decir: “¡Ésta es una verdadera ganga!”. Creer en Jesús es una verdadera ganga. Si hoy compra un diamante que vale diez millones de dólares, por un dólar, ¿no sería una ganga? Sin embargo, creer en Jesús es una ganga mucho más grande que ésta. ¿Quién es Jesús? Él es Dios, hombre y Redentor. ¿No es maravilloso que podemos recibirle simplemente al invocarle? Tan pronto como usted confiesa sus pecados y cree en Jesús, usted le puede recibir. ¿A quién recibe? Usted recibe a Cristo como Dios, como hombre y como el Señor que salva-redime.