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Tratar con nuestras partes internas para el crecimiento en vidapor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-7381-4
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La unción

El Espíritu que hemos recibido es también el Espíritu que unge, la unción (1 Jn. 2:27).

Hay muchos otros aspectos del Espíritu, tales como el Espíritu de filiación, el Espíritu de santidad y el Espíritu de sabiduría (Is. 11:2). Sin embargo, los aspectos antes mencionados son los principales. El Espíritu de Dios, quien es el Espíritu de Cristo, hoy está dentro de nosotros como el Espíritu de vida, quien es también el Espíritu de realidad, el Paracleto, el sello, las arras y la unción. Necesitamos conocer todos estos aspectos del Espíritu no solamente en términos de conocimiento, sino también en experiencia.

El Hijo

Cuarto, en la regeneración también recibimos al Hijo, como 2 Corintios 13:5 y Romanos 8:10 prueban que el Hijo, Cristo, está dentro de nosotros.

El Padre

Efesios 4:6 indica que mediante la regeneración también hemos recibido al Padre. Este versículo dice: “Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”. Tenemos la vida divina, la naturaleza divina, el Espíritu, el Hijo y a Dios el Padre en nosotros. En 1 Juan 3:24 se nos dice: “El que guarda Sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado”. Los versículos 12 y 13 del capítulo 4 dicen: “Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y Su amor se ha perfeccionado en nosotros. En esto conocemos que permanecemos en Él, y Él en nosotros, en que nos ha dado de Su Espíritu”. El versículo 15 dice: “Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios”. Estos versículos prueban adecuadamente que Dios está en nosotros.

¿Qué hemos obtenido mediante la regeneración? Obtuvimos la vida divina, la naturaleza divina, el Espíritu Santo, el Hijo y a Dios el Padre dentro de nosotros. ¿Alguna vez se habían dado cuenta cabalmente de que han recibido todos estos puntos mediante la regeneración? Esto es simplemente el abecedario espiritual. Muchos cristianos piensan que ellos conocen muchas cosas, y así es, pero una cosa que no conocen es la vida. El asunto de la vida no figura en nuestro concepto humano natural, como figuran tantas otras enseñanzas. Si usted prueba a un cristiano y le pregunta a él o a ella que le hable algo acerca de la vida, usted sabrá donde se encuentran ellos hoy. El asunto de la vida ha sido velado por el enemigo.

Estos cinco puntos mencionados que recibimos mediante la regeneración son en realidad un solo punto con cinco aspectos. El Padre está en el Hijo, el Hijo es el Espíritu, el Espíritu es el Espíritu de vida, y dentro de la vida divina está la naturaleza divina. El Hijo es la corporificación del Padre, así que el Padre está en el Hijo. El Espíritu es la realidad del Hijo, así que el Hijo es el Espíritu. Este Espíritu entra en nosotros como el Espíritu de vida, y dentro de esta vida está la naturaleza divina. La vida divina que hemos recibido es nada menos que Dios mismo, pero no es Dios de una manera simple. Más bien, Dios el Padre es la plenitud que está en Dios el Hijo, Dios el Hijo es la corporficación misma del Padre, Dios el Hijo es hecho real como Dios el Espíritu, y Dios el Espíritu es la transmisión misma del Dios Triuno que entra en nosotros como la vida divina con la naturaleza divina.

Todos los atributos divinos como la sabiduría, la santidad, el poder y el amor están en este Espíritu. Si tenemos a este Espíritu como la dosis todo-inclusiva, tenemos todos estos atributos divinos. En este Espíritu todo-inclusivo tenemos incluso la naturaleza humana de Cristo y la eficacia y el poder aniquilador de la muerte de Cristo. Todo esto lo hemos obtenido mediante la regeneración.

QUE NOS OCURRE EN LA REGENERACIÓN

Hemos visto lo que es la regeneración y lo que obtenemos mediante la regeneración. Ahora veamos lo que nos ocurre en la regeneración.

Nuestro corazón es renovado

Según Ezequiel 36:26, en la regeneración nuestro corazón y nuestro espíritu son renovados. Antes de la regeneración, teníamos un corazón de piedra. No estaba muerto; la Biblia nunca nos dice que nuestro corazón está muerto. Más bien, nos dice que nuestro corazón está endurecido, así que se vuelve corrupto y de piedra.

Dentro del hombre tripartito hay dos clases de corazones, el corazón biológico y el corazón psicológico. Los médicos tratan con el corazón físico, mientras que un “doctorcito” como yo trata con el corazón psicológico. El corazón físico se halla en el cuerpo, pero según las Escrituras ¿dónde se halla el corazón psicológico? La primera palabra del evangelio del Nuevo Testamento es arrepentíos. Esto se debe a que el hombre se había alejado de Dios. Arrepentirse es volver nuestra mente, tener un cambio en la manera de pensar. Y después de que nos arrepentimos, debemos confesar. Esto es ejercitar la conciencia. Antes de ese tiempo la conciencia estaba cauterizada, sin sensibilidad; era perversa y frívola. Ahora al arrepentirnos nuestra conciencia comienza a operar, dándonos la sensación de que somos pecaminosos, y espontáneamente confesamos toda nuestra pecaminosidad. Además, en nuestra parte emotiva amábamos al mundo y detestábamos a Dios, pero mediante el arrepentimiento y la confesión espontáneamente nuestra parte emotiva comienza a deleitarse en Dios y amarlo a Él. Antes de ese tiempo también nuestra voluntad estaba endurecida y era testaruda, como la voluntad de Faraón en el tiempo de Moisés.

Si sumamos estos cuatro asuntos —la mente alejada de Dios; conciencia cauterizada, insensible, desprovista de sentimientos y frívola; las emociones que detestan a Dios; y una voluntad dura— lo que tenemos es un corazón de piedra. Nuestro corazón estaba endurecido, como una piedra, pero cuando fuimos regenerados, Dios el Espíritu hizo algo milagroso y divino para suavizar y renovar nuestro corazón. Él hizo esto al hacer que nuestra mente se volviera a Dios, al hacer que nuestra conciencia se ejercitara para ser rociada con la sangre purificadora, al hacer que nuestra parte emotiva se deleitara en Dios y amara a Dios, y al hacer que nuestra voluntad no sólo sea suavizada sino también flexible y muy sumisa. Por medio de todo esto, nuestro corazón de piedra llegó a ser un corazón renovado. Esto es lo primero que nos ocurrió cuando fuimos regenerados.

Somos renovados en nuestro espíritu

Ezequiel 36:26b dice: “Pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros”. Antes de la regeneración nuestro corazón estaba endurecido, como una piedra, y nuestro espíritu humano estaba muerto. Esto significa que todas las funciones de nuestro espíritu se perdieron; el espíritu perdió su función. Sin embargo, en el momento de nuestra regeneración, nuestro corazón se volvió tierno, y nuestro espíritu recibió vida, fue vivificado. Nuestro espíritu fue vivificado por el Espíritu Santo que entró en nuestro espíritu para ser nuestra vida. Puesto que la vida entró en nuestro espíritu, éste “vivió”. Todo esto describe el significado de la regeneración. A fin de definir lo que es la regeneración, debemos hablarle a la gente de la definición y el significado de la regeneración, y de lo que nos ocurrió cuando fuimos regenerados.

LO QUE LLEGAMOS A SER MEDIANTE
LA REGENERACIÓN

Hijos de Dios

También debemos considerar lo que llegamos a ser mediante la regeneración. Primeramente, llegamos a ser hijos de Dios, puesto que mediante la regeneración nacimos de Dios (Jn. 1:12-13).

Una nueva creación

Mediante la regeneración también llegamos a ser una nueva creación (2 Co. 5:17). Como hijos de Dios, tenemos a Dios como vida dentro de nosotros; pero como nueva creación, tenemos a Dios dentro de nosotros como nuestra esencia, elemento y sustancia. ¿Cuál es la diferencia entre la vieja creación y la nueva creación? La vieja creación no tiene a Dios como esencia, elemento y sustancia, pero en la nueva creación la esencia, el elemento y la sustancia de Dios están mezclados con las criaturas. ¡Alabado sea el Señor porque fuimos regenerados! Tenemos a Dios como nuestra vida, así que somos los hijos de Dios, y tenemos a Dios dentro de nosotros como nuestra misma sustancia y elemento, así que somos la nueva creación.

Si podemos decirle adecuadamente a la gente cuál es el significado de la regeneración, lo que obtenemos mediante la regeneración, lo que nos ocurre en el momento de nuestra regeneración y lo que llegamos a ser por medio de la regeneración, entonces estaremos claros en cuanto a la regeneración, y esto nos ayudará mucho a progresar en vida. Éste es el abecedario de la vida interior.


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